La Odón Alonso se disuelve tras meses sin cobrar del Ayuntamiento

Parece que las procelosas aguas sobre las que navega desde hace unos años la Orquesta Sinfónica Ciudad de León comienzan a hacerla zozobrar. El presidente de la Odón Alonso, José Montero, acusa de «desidia y falta de voluntad» al Ayuntamiento». Nuevamente anuncian, y esta vez parece que definitivamente, la disolución ad divinis de la sinfónica, ante las deudas acumuladas por el Consistorio -cuatro meses, equivalentes a 300.000 euros- y por las escasas perspectivas de hacer una programación estable de nueve conciertos para la próxima temporada en el Auditorio. El pasado miércoles se reunieron los concejales de Cultura, Evelia Fernández, y Hacienda, Miguel Ángel Fernández, y el presidente de la orquesta, para intentar de encontrar un punto de acuerdo que permita a la formación continuar con su labor de más de sesenta años de conciertos, así como buscar la forma de reducir la deuda de cuatro conciertos acumulados, algo que, según Montero, «parece cada vez más difícil de cobrar, y que es un claro contrasentido con lo que ha aprobado en Pleno el Consistorio, el incremento de 100.000 euros en la subvención anual que destina a la orquesta, con lo que pasaríamos de 300.000 euros que cobrabamos hasta ahora a 400.000 que tienen presupuestados para la temporada 2008-2009, pero que jamás veremos. Creo que hay una falta de voluntad clara por parte del Ayuntamiento de que la orquesta continúe y nos dejan a nuestra suerte diciéndonos que debemos reducir plantilla, que contratemos menos músicos... algo que a estas alturas es prácticamente imposible, ya que si hemos conseguido formar una orquesta de 70 miembros, con un repertorio sinfónico, no se puede de la noche a la mañana reducir drásticamente la plantilla y decir a los que queden que se va a preparar un repertorio camerístico para cincuenta en quince días. Pienso que la orquesta ha dado y da prestigio a León y que la labor de sesenta años no se puede destruir de un plumazo. Pero ahora, por nuestra parte, es ya irreversible, ya que una vez que la orquesta se deshace, como ha ocurrido, es muy difícil volverla a conjuntar y mucho menos contratar a gente a la que no se puede pagar». Por su parte la concejala de Cultura era contundente: «La orquesta ha estado en actitud prepopente, dejando de ensayar y echando por tierra el trabajo del Coro Municipal de niños, que tenían previsto ofrecer un concierto en el mes de junio. Nosotros hemos aprobado un presupuesto de 400.000 euros para el próximo ejercicio y les vamos ingresando la deuda acumulada poco a poco, porque las arcas del Ayuntamiento, y ellos lo saben, no están precisamente boyantes. Pero nuestra intención, y es la que a ellos se les ha manifestado, es que resuelvan sus problemas de contratación de músicos, sus ingresos -que si los del Ayuntamiento no son suficientes, busquen otros patrocinadores, como hacen otras orquestas- y luego, en octubre, nos reunimos para ver una solución viable para su continuidad. Lo que no es de recibo es que yo misma les haya presentado las ayudas que cada año concede el Inaem a las orquestas y ellos, por desidia, las hayan dejado pasar, con lo que han dejado de percibir unos ingresos que les vendrían muy bien. Desde esta concejalía queremos que la orquesta continúe, pero dentro de unos parámetros en los que todos pongamos de nuestra parte y no sólo el Ayuntamiento, porque no hay que olvidar que la orquesta es una asociación, que debe tener sus socios y abonados, y que el Ayuntamiento lo único que hace es contratarles unos servicios por los que les pagan. Lo que no pueden estar es a la espera de que siempre el Ayuntamiento tenga liquidez, si tuvierna otros patrocinadores, paliarían estos altibajos con esas ayudas, pero eso nunca lo han querido porque dicen que no van a salir a la calle a buscar socios ni patrocinadores».