El Ayuntamiento nombrará a José María Merino Hijo Adoptivo de León

«Es un leonés que accidentalmente ha nacido fuera». Es el principal argumento que esgrimirá la concejala de Cultura, Evelia Fernández, para nombrar Hijo Adoptivo de León al escritor y académico de la lengua José María Merino, nacido en La Coruña en 1941. La concejala de Cultura ha sido designada por el alcalde, Francisco Fernández, para que instruya el preceptivo expediente. De momento, la iniciativa no ha pasado siquiera por la Comisión de Cultura y será el Pleno del Ayuntamiento el que tendrá la última palabra, aunque previsiblemente la oposición -el PP- no pondrá reparos a este nombramiento. Evelia Fernández, que ya ha iniciado los trámites y se ha puesto en contacto con el autor de El heredero y La orilla oscura , asegura que el escritor, que ostenta además la presidencia de la Fundación Leer León, se ha mostrado encantado. La intención es que el acto de nombramiento de Hijo Adoptivo sea en otoño, quizá después de que el Premio Nacional de Narrativa haya leído ya su discurso de ingreso en la RAE. «Merino ha ejercido de leonés en su obra y por todo el mundo», añadió ayer Evelia Fernández, después de discutir el asunto en el Consejo de Gobierno. El pasado mes de noviembre el Ayuntamiento nombraba Hijo Adoptivo al poeta y Premio Cervantes Antonio Gamoneda, nacido en Oviedo, pero residente en León desde que tenía 3 años. El autor de Edad descubrió una placa que el Ayuntamiento colocó en la casa en la que el poeta pasó su infancia. De momento, no está previsto colocar ninguna placa en la casa en la que Merino pasó su infancia, pero «el homenaje está abierto», según confesó ayer la responsable de Cultura del Ayuntamiento. De alguna manera, será la familia y los amigos del escritor y académico quienes den las «pistas» del acto, para que no se reduzca a una fría concesión de un título que, en realidad, es más el reconocimiento del Ayuntamiento a uno de sus hijos ilustres que hacer ofical su condición de leonés. Por cuestiones de protocolo, la distinción de Hijo Predilecto está reservada a los nacidos en León, aunque, como es el caso de Merino o Gamoneda, hayan vivido buena parte de su vida en la ciudad y ejerzan de leoneses. De hecho, Gamoneda, el día que recibía el título de Hijo Adoptivo de León, aclaró que en su ánimo ya estaba la condición leonesa desde hacía tiempo, aunque los padrones municipales le concedieran únicamente una legitimación residencial. También Victoriano Crémer, otro de los grandes de las letras leonesas, ostenta el título de Hijo Adoptivo, ya que nació «accidentalmente» en Burgos. Merino, considerado el maestro del microrrelato, acabad de publicar Las puertas de lo posible , diecisiete cuentos de fantasía científica en los que, con grandes dosis de amarga ironía, alerta sobre el «futuro sombrío» que nos espera si no corregimos el rumbo. El escritor leonés recibía el pasado mes de febrero el Premio Salambó por su libro La glorieta de los fugitivos