«La niña azul» gana «Operación Triunfo» con el apoyo de Risto

Virginia se hizo este martes con el triunfo de Operación Triunfo por un 55 por ciento de los votos en una edición en la que los «triunfitos» que no han dejado de dar titulares. El camino hasta llegar al triunfo no ha sido ni mucho menos agradable para la sevillana. A las críticas que el jurado y los profesores realizaban a «la niña azul» se sumaron los roces y envidias que, entre sus compañeros, generaba la personalidad enigmática de la ganadora. Muchas voces críticas que le achacaban ese supuesto hieratismo en la puesta de escena, un pánico escénico y un temblor en la voz que presionaban a la sevillana hasta convertirse en la concursante llorona de esta edición. Todo se veía negro para ella hasta que encontró el mejor apoyo que puede contar un concursante de OT: Risto, el publicista que ha hecho de su persona una marca registrada y de sus críticas su mejor arma para revalorizarla. «Se ha convertido en una persona muy importante para mí» ha afirmado Virginia sobre su mentor. Y es que algunos consideran que quién ha encumbrado a Virginia a lo más alto es precisamente Risto, este polémico publicista de rostro de hielo que en la última gala dio portazo y se fue del plató. El contenido conductor del programa, Jesús Vázquez, optó por un desahogo al explicar su ausencia del personaje a la vuelta de la publicidad: «que le den», dijo. Pablo, que quedó segundo en la final, considera que el publicista «sabe hacer muy bien su trabajo y lo que ha hecho con Virginia ha sido alucinante». Mientras, Chipper explicaba con su mejor español que los tres merecían llegar a donde han llegado y que se alegraba por Virginia de lo que había conseguido. . La sevillana consiguió cambiar las opiniones del jurado y profesores con su evolución dentro de la academia, pero lo que no cambió fue la relación difícil que tiene con compañeros como Iván y Sandra, entre otros. En el preciso momento en que Jesús Vázquez y Mónica Naranjo leyeron el nombre de la ganadora se pudo ver una sonrisa irónica en el rostro de Iván, su mayor detractor durante su estancia en la academia. A ese mal gesto le siguieron las contadas felicitaciones que recibió Virginia. Ella no le da mucha importancia, o al menos se muestra muy diplomática en sus declaraciones tras la final al afirmar que «simplemente con unos tengo más afinidad que con otros».