Las pinturas barrocas de la iglesia del Mercado recuperan la luz

Las pinturas barrocas del camarín de la Iglesia del Mercado salieron ayer a la luz después de años de oscuridad, durante los que han permanecido en estado de letargo bajo el polvo y la suciedad. El alcalde, Francisco Fernández, visitó ayer estos frescos religiosos - realizados en el siglo XVIII por varios artistas anónimos-, después de unas obras de restauración de seis meses. La rehabilitación de las pinturas, que se ha completado gracias a una subvención del Ministerio de Cultura de 84.000 euros, ha sido realizada por expertos de la empresa Decolesa. Los murales, que se encontraban en un estado deplorable, decoran el camarín, lugar que se construyó tras la demolición de un antiguo ábside para que los fieles accediesen al templo. Aunque el proyecto se aprobó hace ahora un año, los procesos burocráticos retrasaron las obras, que comenzaron a principios de febrero. El alcalde declaró estar «encantado» de poder observar estas pinturas «únicas en León». Además, recalcó que siendo parte del Camino de Santiago, la ciudad puede aprovechar estas obras para ponerse en valor y tener más incentivos para que los turistas no sólo pasen sino que pernocten aquí. Fernández también agradeció la colaboración del párroco de la iglesia. «Esta restauración es fruto de la colaboración del Ayuntamiento con la Iglesia y con el Obispado», apuntó. Las pinturas más antiguas de los murales datan de 1713 y aunque los restauradores han encontrado capas anteriores, el riesgo de estropear las ya restauradas ha detenido el proceso. La decoración de las pinturas data de tres niveles que demuestran la participación de distintos artistas. En el interior están los profetas del Antiguo Testamento y en el nivel intermedio se encuentran los padres de la Iglesia acompañados de la virgen del Camino al pastor y el Huerto de los Olivos. Restauración El procedimiento que se llevó a cabo para la reconstrucción de los murales incluyó la limpieza, la consolidación de estratos, el relleno de grietas y la reintegración cromática. «Se trata de pinturas al secco, por lo que hicimos una reintegración con rigatino que creaba una base, para luego aplicar unas rayitas que diferenciasen lo original de lo reintegrado», explicó Elena Sandoval, responsable de las obras de restauración. Como iniciativa para dar a conocer las pinturas, el Ayuntamiento promoverá un estudio y una publicación que detalle las obras. «Queremos poner en valor los murales y que sean conocidos por los leoneses y quienes nos visitan», apuntó el alcalde. Según explicó la concejala de Cultura, la publicación y el estudio forman parte de un convenio con la Universidad de León, en el que trabajarán seis becarias.