Koñensonatten

FERNANDO Trueba hizo un cortometraje, allá por los primeros años 80, en que al protagonista se le formaba una vagina en su frente. Koñensonatten se titulaba el filme, porque era además una parodia de las películas de Ingmar Bergman, y jugaba al doble sentido del título. Viene esto a cuento porque los estadounidenses, siempre mucho más preocupados por el tema del sexo que el de la violencia, han censurado un anuncio en el que la actriz Eva Mendes enseñaba levemente un pecho en un anuncio de perfumes. Por si esto no fuera suficiente, acaban también de hacer un estudio sobre lo que se ve en televisión, poniendo de manifiesto que las escenas de adulterio superan por 2 a 1 a las de matrimonios felices, y que el sexo sin que la pareja esté casada supera por 4 a 1 a las situaciones sexuales matrimoniales. Como aquel protagonista de la película de Fernando Trueba, parece que los censores y analistas televisivos de Estados Unidos llevan una vagina en su frente que les impide utilizar el sentido común que poseen el resto de los mortales. Porque los personajes de gran parte de las series de televisión americanas, al margen de sus hábitos sexuales, lo que siempre utilizan es un arsenal de armas, pistolas, metralletas, bombas, lanzallamas... Pero de esto, ese estudio que ha hecho público una asociación titulada Consejo de Padres para la Televisión, no dice nada. Igualmente, tampoco se han dedicado a contar la cantidad de muertos por minuto que aparecen en estos filmes. Además los personajes que sobreviven a las pistolas siempre dirimen sus diferencias a golpes, puñetazos o patadas. Según se indica, los investigadores han repasado las parrillas de máxima audiencia de las cadenas ABC, CBS, FOX, NBC y CW durante cuatro semanas, entre septiembre y octubre del año pasado. Me imagino a estos analistas de la PTC (Consejo de Padres para la Televisión, en inglés), con el sexo en la frente, escudriñando la pequeña pantalla armados de una libreta y bolígrafo, llevando la contabilidad de cada serie: adulterios 8, sexo fuera del matrimonio 9, cambio de pareja 7, matrimonio como Dios manda 1... mientras que cuando en un oscuro callejón espachurran a alguien, cuando un tipo se carga a 25 desde un tejado con una metralleta o cuando simplemente un psicópata se come los intestinos de sus víctimas, chorreado sangre por la comisura de los labios, los señores de la PTC ni se inmutan. Si Eva Mendes no puede mostrar una casta teta (y no es la primera vez que pasa) en un simple anuncio estadounidense (no lo olvidemos, el país que inventó la pornografía como negocio), algo hay en aquella sociedad que no funciona. Los yanquis le dieron un Oscar a Fernando Trueba, pero nunca le hubieran permitido que hiciera allí Koñensonaten .