| Reportaje | El mejor curso de composición |
Música y poesía en Villafranca
Gamoneda, Mestre, Pereira y Marset serán los protagonistas de esta vigesimocuarta edición, que comienza mañana
El que está considerado como el curso más importante de composición de España, el de Villafranca del Bierzo, inicia mañana jueves su 24º edición (se prolongará hasta el próximo día 26), con la presencia de algunos de los compositores más prestigiosos del país, como Cristóbal Halffter, director del evento; Tomás Marco, José María Sánchez Verdú, Alfredo Aracil y José Manuel López López, a los que este año se unirán cuatro poetas, tres de ellos leoneses: Pereira, Mestre, Gamoneda y el sevillano Juan Carlos Marset director General del INAEM, catedrático de estética y teoría de las artes de la Universidad de Sevilla y doctor en Filosofía por la Universidad de Columbia (Nueva York), quienes disertarán durante seis días sobre música y poesía, temática en torno a la que girará esta edición. Para el curso de este año se ha confeccionado un extenso y variado programa en el que poetas y músicos, profesores y alumnos, intentarán conseguir una simbiosis completa entre música y poesía; una noción que, extrapolada a la ópera, constituye el concepto de «obra total» ya que todas las artes se combinan hasta conformar un todo que da lugar a un espectáculo audiovisual y estético único. Al igual que en años anteriores, el Curso de Villafranca tratará de dar sentido a muchas de las preguntas que los numerosos alumnos venidos de distintos países plantean a los profesores; los cuales, a su vez, con ejemplos sonoros, explicaciones verbales, y ejercicios compositivos, incrementarán el caudal de conocimientos de estos jóvenes maestros para sus creaciones. Como señala muy bien el director del curso, Cristóbal Halffter, en las notas al programa, «no es lo mismo servirse de un texto en prosa que cuenta hechos, que comenta impresiones o describe una situación, un paisaje o hasta una persona, que tomar esas mismas palabras convertirlas en poesía, donde pueden hacer la misma función semántica que la prosa, pero a las que el poeta ha añadido una rima, una métrica y unas cadencias que contienen en sí una musicalidad que el compositor tiene que conocer y respetar para llevarlas a una dimensión más alta, pero nunca destruir. En el análisis de estas cuestiones vamos a intentar ponernos de acuerdo poetas y músicos. No viene mal saber qué música sueñan ellos para sus palabras y qué palabras consideramos nosotros más adecuadas para nuestro concepto sonoro» señala el compositor madrileño. Alumnos y profesores que llegan hoy mismo compartirán experiencias hasta el día 26, cuando se celebrará la clausura del prestigioso curso berciano.