«Básicamente, soy un actor en el que se puede confiar»

Álex Angulo siempre piensa que lo mejor está por venir. Popular gracias a la serie Periodistas y a la célebre película El día de la bestia , el actor vasco transmite credibilidad a todos los papeles que le confían. Alejado del estereotipo de galán, se ha pasado los dos últimos veranos trabajando por culpa del subcomisario Serrano, el personaje que hace en la comedia policíaca que en septiembre regresa a Telecinco, Hermanos y detectives . -Además de la segunda temporada de «Hermanos...», está rodando la ópera prima «Fuga de cerebros» -Sólo son unas sesiones. No soy un adicto al trabajo. Hay que vivir, estar con la familia, con los amigos, ver lo que hacen los compañeros... Hay que alimentarse para tener cosas que aportar. -En el área de ficción televisiva, se avecina una temporada de lo más competitiva. -Estoy nervioso por la emisión. No tengo dudas con Hermanos... y, si hay una tercera entrega, me encantaría hacerla. Los capítulos que llevamos grabados vuelven a tener la chicha de los primeros episodios que ya habían testado los argentinos, aunque aquí se añadieron nuevas tramas. Lo más complicado en esta nueva entrega era dar con historias que no han tenido continuidad en la versión argentina. -¿Está satisfecho con el resultado de la serie? -La serie me gusta mucho, estoy convencido de que tiene un hueco porque es muy agradable de ver. Creo que es muy sesentera, lo que la convierte en un producto nostálgico y entrañable. Ves un capítulo y piensas: '¡Qué bonito era aquello!' -Su personaje es cínico, materialista, machista y amoral. -Sufre cambios, pero los que más evolucionan son los protagonistas. El subcomisario Serrano quiere subir en el escalafón, se va a vender a todo. Ahora quiere dedicarse a la política. -¿A quién ha mirado para preparar el papel? -El caso es que te pones una corbata, sales serio en un cartel y se te queda una cara de político... Este tipo es un tramposo, un vinagre, un maloso. -En el próximo Festival de San Sebastián se estrenará «La casa de mi padre», una historia comprometida. -No sé si es comprometida o no, sí habla con normalidad del conflicto vasco. Está bien hacer cine comercial porque todos ganamos, pero sin que éste vaya en detrimento de un cine más comprometido, arriesgado. -¿Pasa lo mismo en la tele? -Pues se va a la rentabilidad, se arriesga poco. No hablo sólo de dinero, sino que cortan una serie al segundo o tercer capítulo porque no alcanza el share o como se llame. El espectador no puede disfrutar de un trabajo si no dejas que los personajes se desarrollen. De hecho, las series más vistas son las más longevas. -Dicho esto ¿qué aporta Alex Angulo a la pequeña pantalla? -Profesionalidad. Soy un actor en el que se puede confiar.