Josefina Aldecoa publica «Hermanas», su primera novela de tema romántico

«Siempre quise escribir una historia romántica, una historia de amor. Y al final lo he conseguido». Con esas palabras, la escritora leonesa Josefina Aldecoa (La Robla, 1926) resume los motivos que la condujeron hasta su nuevo libro: Hermanas (Alfaguara, 17,50 euros), que aparecerá en el mercado editorial el próximo miércoles 10 de septiembre. La novela relata la relación de Isabel y Ana, dos hermanas que apenas se llevan un par de años de diferencia de edad. A pesar de tener una infancia común marcada por una madre tan omnipresente como contradictoria, todo un mundo de deseos diferentes se abre entre ellas: felicidad y familia en una, y libertad e independencia en otra, que diseñarán sus vidas y sus destinos. En el futuro, las dos hermanas verán sus vidas marcadas por el mismo hombre y entre ellas surgirá una rivalidad capaz de poner en peligro la relación. Según fuentes de la editorial, en este volumen «Aldecoa da rienda suelta a su voz más reflexiva y evocadora». «Las dos protagonistas representan de manera magistral dos tipos de mujer; su condición de hermanas bucea en un entramado de complicidades y sentimientos, de afinidades y discrepancias, de experiencias comunes y ajenas, creando un complejo andamiaje emocional con un final sorprendente», recalcan. Procedente de una familia de maestros (su madre y su abuela eran profesoras que participaban de la ideología del Instituto Libre de Enseñanza), Josefina Aldecoa vivió en León, donde formó parte del grupo literario que produjo la mítica revista de poesía Espadaña . Se trasladó a la capital de España en el año 1944, donde estudió Filosofía y Letras y se doctoró en Pedagogía por la Universidad de Madrid sobre la relación infantil con el arte. Durante sus años de estudio en la facultad entró en contacto con parte de un grupo de escritores que luego iban a formar parte de la llamada «Generación de los cincuenta»: Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Alfonso Sastre, Jesús Fernández Santos e Ignacio Aldecoa, con quien se casó en 1952 y del que tomó su apellido, conservando la 'r' de Rodríguez (Josefina R. Aldecoa). Y así, por ejemplo, tradujo para Revista Española , dirigida por Ignacio Aldecoa, Rafael Sánchez Ferlosio y Alfonso Sastre, el primer cuento publicado en España de Truman Capote. En 1959 fundó en Madrid el Colegio Estilo inspirándose en las ideas vertidas en su tesis de pedagogía, en los colegios que había visto en Inglaterra y Estados Unidos y en las ideas educativas del krausismo, base ideológica de la Institución Libre de Enseñanza. En 1961 publicó la colección de cuentos A ninguna parte . En Los niños de la guerra (1983) hizo una crónica de su generación ilustrada por semblanzas, biografías y comentarios literarios sobre diez narradores surgidos en los años cincuenta. Ensayos, cuentos y novelas En 1969 murió su marido y durante una década abandonó la escritura, dedicándose a la docencia, hasta que en 1981 editó una edición crítica de una selección de cuentos de Ignacio Aldecoa. Continuó su actividad escritora con novelas como Los niños de la guerra (1983), La enredadera (1984), Porque éramos jóvenes (1986) o El vergel (1988). En 1990 inició una trilogía de contenido autobiográfico con la novela Historia de una maestra (1990), Mujeres de negro (1994) y La fuerza del destino (1997). En 1998 escribió el ensayo Confesiones de una abuela , en el que abordaba la relación y experiencias vividas con su nieto. En 2000 publicó Fiebre , una antología de cuentos escritos entre 1950 y 1990; dos años después, El enigma , novela de temática amorosa, y en 2005, La casa gris , una novela que escribió cuando tenía 24 años, en la que narra la vida de una mujer en Londres, y en el que refleja la diferencia de España y Europa en los años 50. Por sus cuentos, novelas y ensayos, Josefina Aldecoa ha recibido muy numerosos premios y distinciones. Por ejemplo, en el año 2004 obtuvo el Premio de Castilla y León de las Letras.