«Con el Rey no puedes, siempre te desarma»
El veterano dibujante leonés José Antonio Fernández, Fer , hace «doblete» en este curso universitario que está teniendo lugar en el Musac. Gran figura del humorismo gráfico español y uno de los personajes más queridos y conocidos de la prensa catalana -comunidad en la que ha desarrollado toda su trayectoria vital y laboral, y donde le han dedicado múltiples homenajes-, Fer nació en Mansilla de las Mulas en 1949 y siempre que puede se escapa a su refugio de Sorríos de Ordás. Incansable contador de historias y anécdotas, las procedentes de su largo paso por El Jueves son particularmente sabrosas. Preguntado por la polémica surgida hace un año con respecto al número de esta revista que fue «secuestrado» por la justicia, Fer recordó que portadas «más bestias que esa» ya las habían hecho. En la misma posición que los Príncipes de la controvertida portada habían retratado «a Villalonga, el de Telefónica, y se enfadó muchísimo; nos retiró toda la publicidad». «O la vez que titulamos: 'Monarquía pa tu tía', poniendo debajo: 'Lo ha dicho Anguita, no nosotros'». El «Urelio» y la rana Además, asegura que mejor que aquella portada de los Príncipes «cohabitando», era mucho mejor una suya «en la que salía mi Urelio y se encontraba con una ranita y ésta le decía: 'Dame un beso, que en realidad soy un príncipe encantado'. Y él otro le dice: 'Ni de coña, que luego te vas a casar con una periodista y vas a vivir del cuento toda la vida. ¡Ah!, y agradece que no me gusten las ancas de rana'». También rememora la vez aquella en la que Anguita se le caía el pelo por el estrés y había dicho: «Con la monarquía, todos calvos». «A la semana siguiente -comenta- sacamos un póster con el Rey, la Reina, la reina de Inglaterra, todos los de las familias reales de Europa, calvos. Y a Anguita con melenas». Al día siguiente le informan de que tiene que presentarse en la Zarzuela para una recepción real. «¡Qué susto! Me compré un traje dos tallas mayor, no me sabía hacer el nudo, me cuadré dando un taconazo, como en la mili, cuando entré el Rey... qué nervios. Luego resultó que había ido en moto a comprarse El Jueves y se meaba de la risa. Se lo enseñó a toda la familia». «Es que no puedes con él. Te desarma», asegura.