Procedente de la Casa Lis de Salamanca, la exhibición lleva por título «Artesanos del fuego»
El Museo de León expondrá en unmes el tesoro modernista de Nancy
La muestra se compone de 41 piezas realizadas por el maestro francés Emile Gallé
Estas piezas son obra de Emile Gallé y de los hermanos Gaum
El Museo de León inaugura el próximo 17 de octubre una exposición con los tesoros modernistas de la Escuela de Nancy. La muestra, con piezas de la Casa Lis de Salamanca, lleva por título Artesanos del fuego y está integrada por más de cuarenta piezas del centro francés. El autor más representado es Emile Gallé con treinta obras entre las que se encuentran varias de su primera época. La gran mayoría corresponde al momento de mayor producción y se trata de pequeños y grandes jarrones, lámparas y otros objetos de vidrio doblado y grabado con la técnica del ácido fluorhídrico y decorados con motivos inspirados en la naturaleza interpretada y adaptada a su visión particular. Los hermanos Daum, que siguen la influencia de Gallé, están bien representados en esta exposición con siete magníficas piezas de inspiración japonesa y de la naturaleza. Continúan la tradición histórica regional (Alsacia-Lorena) con motivos nacionalistas como la Cruz de Lorena y el cardo. La decoración con motivos de la naturaleza es más realista que en Gallé con representaciones perfectas y muy perfiladas. Los dos paisajes de Richard, aunque más vinculado a París, están inspirados en los bosques de Alsacia con castillos al fondo y con la técnica y la temática de la Escuela de Nancy. Por último, la exposición muestra un espléndido trabajo alemán de Arsall, ejemplo de como la delicada ornamentación de líneas y formas orgánicas tan típica de los vidrios doblados de Nancy traspasó fronteras y marcó una época. Además, la exposición contará con un documental que recoge de forma didáctica todo el proceso de creación de una lámpara tipo Gallé. Por desgracia, esta técnica está comenzando a desaparecer, debido sobre todo al fuerte aumento del precio del gas y a la toxicidad de los ácidos empleados, y es fácil suponer que en un futuro no muy lejano este trabajo artesanal sea sustituido por un sucedáneo asiático. Por lo tanto, además del valor artístico de la exhibición, el comisario ha querido convertirla en homenaje y testimonio de una forma de crear que tiene sus días contados.