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León corona emperador a Alfonso VII

La historia se repitió 900 años después: 200 figurantes recrearon la ceremonia de coronación del monarca leonés en la plaza de Regla ante cientos de espectadores

Publicado por
V erónica Viñas / Javier Fernándezleón
León

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El pasado siempre vuelve. Nueve siglos después de que el hijo de Urraca I fuera coronado emperador, León volvía a revivir aquel acontecimiento de la mano de la compañía de teatro Diadres. La plaza de la Catedral -el mismo lugar histórico en el que Alfonso VII fue entronizado un 26 de mayo de 1135-, se vistió ayer de pendones, colgaduras y estandartes para acoger una regia ceremonia en la que tomaron parte cerca de 200 figurantes. A partir de las ocho y media de la noche comenzaron a redoblar los tambores. Llegó el rey a caballo junto a su bella esposa, doña Berenguela. Detrás una noble comitiva. El soberano, de noble porte y barba cana, subió al estrado ataviado con una sobria cota de mallas e hincó la rodilla en tierra ante el obispo para recibir los atributos reales -el manto, el cetro y la corona-. Y entonces hubo cánticos, hubo festejos y ofrendas... Aunque a sólo cuatro calles de distancia los comerciantes del mercadillo medieval vestían jubón y calzas, los leoneses no secundaron la petición de la Concejalía de Fiestas de acudir ataviados según los cánones del Medievo, pese a que la recompensa era un lugar privilegiado para contemplar la ceremonia de coronación. Cientos de espectadores siguieron desde las gradas instaladas para el regio evento o «a pie de calle» esta recreación histórica, «inventada» por el Ayuntamiento y primer acto de la Fundación León Real 2010, cuyo objetivo es acercar a los ciudadanos el noble pasado del Viejo Reino, una historia que no siempre aparece fielmente reflejada en los libros de texto escolares; y ello a pesar de que Alfonso VII ha sido el único emperador que ha tenido España ( Imperator totius Hispaniae ), ya que el monarca Carlos V fue únicamente emperador de Alemania. Tras el juramento del rey y para distracción de nobles y plebeyos, llegó el momento del torneo. Hay que destacar la habilidad de los jinetes para disputar las justas sobre el difícil pavimento de la plaza de la Regla, donde los organizadores habían esparcido decenas de alpacas de paja más como elemento de ambientación que para frenar las pezuñas de las caballerizas. «Hora y media duró el festejo, que fue un ir y venir de espectadores, algunos sorprendidos, al toparse con tan inusual cortejo», como resumiría un juglar de la época. Diadres cuidó hasta el último detalle la puesta en escena, con juglares, concilio y comitiva perfectamente ataviados. Claro que el evento ha costado 38.000 euros, a descontar de los 120.000 que aporta el Gobierno central, a través de la Sociedad Estatal de Conmemoriaciones Culturales, para la celebración del 1.100 aniversario del Reino de León. La coronación de Alfonso VII ha sido sólo el «primer episodio», ya que el Ayuntamiento tiene en proyecto recrear cada año, coincidiendo con las fiestas de San Froilán, un acontecimiento brillante de la gloriosa historia del Reino de León.