«La política de la Junta es lamentable»

Desnudó con precisión quirúrgica a personajes históricos como Felipe II, Isabel de Valois o la Dama de Arintero. El médico leonés Antonio Martínez Llamas retoma ahora la senda del relato corto en Una noche con dos mujeres, donde incluye una decena de historias reales. Hoy presenta este libro, publicado por la editorial leonesa Lobo Sapiens, en el Hostal de San Marcos, donde comparecerá flanqueado por Antonio Pereira y Miguel Cordero del Campillo. -El título de su novela «Una noche con dos mujeres» es el sueño de la mayoría de los hombres... -Si es por soñar, dejemos libre a la imaginación. -Después de Felipe II, de Isabel de Valois y de la Dama de Arintero, ¿quedó harto de los personajes históricos? -No, lo que ocurre es que siempre he escrito relatos cortos, pero han pasado muchos años desde mi primer libro y me apetecían los relatos breves con este contenido. Probablemente, las historias de amores y desamores no hubieran tenido cabida hace algunos años. Las últimas historias del libro son absolutamente reales. -¿Cuál es la intención del libro? -Hay gente que se va a ver reflejada. En el primer relato se habla de la posibilidad de amar a dos personas, también hay relatos que hablan del maltrato o de amar a una mujer más joven... Lo cierto es que la realidad supera siempre a la ficción. El libro quiere trazar relatos que tengan un peso real. -Hoy le acompañan en la presentación del libro Antonio Pereira y Miguel Cordero del Campillo, ¿qué opinan ellos? -No lo sé ni quiero saber nada hasta que esté sentado en la mesa con ellos. Quiero escucharlo allí y verme obligado a improvisar. Ciertamente, invitas a maestros que van a ser benévolos, pero dirán matices que quizá yo no conozco. -¿Para cuándo un libro sobre sus experiencias médicas? -En mis libros siempre hay cosas que incluyo de mi profesión. Pero es improbable que escriba un libro sobre mi experiencia como médico. Ya me lo propuso una editorial, pero forma parte de mi babaje secreto y no creo que sea publicable. Si contase anécdotas en forma literaria parecerían invenciones e increibles, cuando son absolutamente verídicas. -¿Le gustaría dejar la medicina por la literatura? -Ha habido momentos en los que lo he pensado. Si la literatura, económicamente, fuera floreciente.... no lo sé. La medicina es un estrado en el que me apoyo para observar. Entro en todas las casas y me siento en todas las camas. Eso sólo le ocurre al médico. -¿Ha leído algo del nuevo Nobel de Literatura, Jean-Marie Gustave Le Clézio? -Estoy muy sorprendido. Hay un matiz político, porque no se entiende que se lo hayan dado a un escritor desconocido para el público y para los propios escritores habiendo autores de la talla de Amos Oz, Philip Roth, Carlos Fuentes o, en menor medida, Vargas Llosa. Si ha sido por motivos políticos, me parece lamentable. -¿Cree que existe una literatura leonesa? -No lo sé. En mi caso, ni la Dama de Arintero es literatura leonesa, sino universal. Hay un muy buen grupo de escritores leoneses, pero que hacen literatura universal. Yo mantengo una literatura abierta, no me gustan los localismos. -¿Los cuentos breves exigen más esfuerzo? -Creo que no. Es un problema de cómo quieres contarlo. La memoria es muy importante. Desconfío de quien pierde la memoria, de aquel que le sorprende que en un pueblo de México no tengan luz y olvida que en su casa del pueblo de pequeño tampoco la había. -¿Sigue siendo un escritor de mujeres? -Cuando presenté Isabel de Valois muchos creían que era un libro escrito por una mujer. Realmente, entro bien en el espacio femenino. Los hombres somos repetitivos, vulgares y poco interesantes. Las mujeres tienen más poso moral, intelectual y además comprenden. Cuando se enamoran lo hacen de verdad y cuando toman una decisión siguen adelante. La mujer si se va es para no volver. El hombre es muy dado a pedir perdón... -¿En qué momento escribe? -No creo en la inspiración, sino en la constancia. Escribo al menos dos horas diarias. Voy a publicar en breve un ensayo histórico sobre Felipe II, el hombre . Es un libro que hacía falta porque trata la parte no política del rey, y tengo que sacar horas, casi siempre de la noche y además madrugar. -¿Hay algún personaje leonés que le interese para un libro? -Siempre tuve atravesada a la Dama de Arintero, pero salió a la luz. Ahora mismo no podría decir un personaje. Los hay interesantes, pero literariamente es otra historia. Queda por escribir una novela sobre los judíos en León. Me lo han propuesto, pero se necesita mucha investigación. Son personajes muy maltratados, cuando mantuvieron el status de la ciudad. -¿Qué opina del cierre de Lagun Air? -Me siento destrozado como leonés que viaja y se mueve. Desde Valladolid se puede viajar a Europa, mientras que a León nos han estrangulado. La política de la Junta es lamentable. Me molesta la actitud pasiva de los políticos. Sólo nos queda sentarnos en la calle y decir que queremos ser como Valladolid. León tiene derecho a sacar la cresta, aunque no sé si nos queda. -¿Una buena receta para los pacientes podría ser que leyeran? -Más que leer más, que la gente piense que es bueno leer, que da opciones de pensar. Siempre leen los mismos o, mejor, las mismas. Leer es bueno para el espíritu y para la salud. Hay libros que te cambian la forma de ver las cosas. -¿Reivindica la figura del librero? -Es fundamental. Sé lo que es vender mucho en grandes superficies, pero eso no es nada. Me alegra que abran otras librerías, de esas que te ofrecen un café y hacen presentaciones de libros... Acabo de estar en Bérgamo y allí las librerías abren los sábados y los domingos y están repletas. Espero que algún día esto ocurra en León. Lugar: Hostal de San Marcos. Sala Auditorium. Hora: 20.15.