Juan Luis Puente recuerda que una valiosa celosía, hallada en 1973, se encuentra hoy perdida
Piden que se excave en Cillanueva para hallar más restos de su gran monasterio
Una pieza aparecida en la zona apoya la versión de la gran antigüedad del cenobio de Ardón
Juan Luis Puente explica el caso del monasterio de Ardón empleando un símil universitario: «Es como el campus de Vegazana y el edificio El Albéitar, por ejemplo. Alguien que escriba en El Albéitar firmaría una carta 'en la Universidad de León', pero eso no significa que se haya hecho en el campus, que es donde todo el mundo ubica esta institución». El investigador leonés se refiere así a los problemas planteados hace ya tiempo con respecto a la ubicación del célebre monasterio de Ardón. A su juicio, éste sería «un gran centro monástico con dos filiales, por así decirlo: una de ellas sería el monasterio de los santos Justo y Pastor de Cillanueva, en término municipal de Ardón; y la otra, el de Rozuela, en la actualidad un caserío agrícola que por avatares de la historia pertenece a Cembranos, es decir, al ayuntamiento de Chozas de Abajo». En múltiples ocasiones, no obstante, los textos se refieren a ambos como «monasterio de Ardón», recuerda Puente. En concreto, el monasterio de los santos Justo y Pastor debió ser uno de los principales del Reino de León, y sus abades, consejeros personales del propio rey. Una pieza encontada por David Puente en el año 2000 en Cillanueva -en el paraje conocido como Los Sanmartines , corrupción fonética de Los Santos Mártires (Justo y Pastor)- y cedida al Museo de León, así lo atestigua. Se trata de un elemento decorativo, una elegante celosía de clara raíz visigótica, lo cual, a juicio de Juan Luis Puente, «nos hace creer que el monasterio podría haberse fundado sobre una iglesia visigoda anterior, lo cual era muy frecuente en la Edad Media». Los campos de Cillanueva (su nombre es bastante explicativo también, cella nova significa casa nueva, casa reconstruida) abundan en este tipo de restos: Juan Luis Puente halló en 1973, también en Los Sanmartines, un fragmento de tubería con cuyo estudio ganó el trofeo de Plata en el programa de RTVE Misión Rescate , y un fragmento de arco de medio punto oculto en la torre de la iglesia. Además, en aquel año también encontró una pieza decorativa (muy parecida a la que luego hallaría en el 2000) pero que, lamentablemente, hoy está «ilocalizada». Todo ello habla de la gran importancia de este cenobio y la necesidad que habría, dice Juan Luis Puente, de excavar la zona exhaustivamente. En cambio, el caserío de Rozuela, de donde se supone que procede la célebre Nodicia de kesos , primer documento en romance leonés, no ha ofrecido ningún resto arqueológico hasta el momento. «Cuando el rey vino a Rozuela», frase presente en ese documento, es la única pista que se tiene de su vinculación con este lugar.