El escritor ha recuperado miles de plegarias en un trabajo etnográfico
«Hay un elemento universal de vinculación a todo lo sagrado»
El catedrático José Luis Puerto ofrece hoy una charla sobre las oraciones populares en León
«Tente nube/Tente tú/Que Dios puede/Más que tú». Esta es una de las oraciones populares con la que los agricultores conjuraban las tormentas. El escritor José Luis Puerto lleva varios años desenterrando la tradición oral de las oraciones populares y ha conseguido recuperar más de un millar en un trabajo etnográfico sobresaliente. El catedrático de literatura -que hoy ofrece una conferencia dentro del ciclo Descubre tu patrimonio - precisa que hay que diferenciar entre las oraciones creadas por la Iglesia y las originadas a lo largo del tiempo por el pueblo. En este segundo grupo se incluyen rezos que, por lo general, han llegado hasta nosotros a través de los siglos con influencias prerromanas, latinas, mágicas o judeizantes. Pero siempre con un denominador común: todas ellas demustran que el ser humano ha buscado desde siempre sacralizar el tiempo y buscar refugio o ayuda en tiempos de dificultad en seres superiores. Asimismo, José Luis Puerto hace hincapié en el hecho de que la mayoría de las oraciones -aún cuando tienen variaciones- se repiten en la mayor parte de los pueblos y culturas de la humanidad, lo que ejemplifica de manera clara que existe un elemento universal de vinculación con lo sagrado y que nuestras sociedades no son tan distintas. Hay varios ejemplos que así lo atestiguan. Es el caso de la conocida Cuatro esquinitas tiene mi cama , que se repite en la mayoría de los países como fórmula para calmar los miedos infantiles ante la incertidumbre de la noche y que hunde sus raíces en la Edad Media. Siguiendo con las oraciones nocturnas, Puerto subraya que en todos los casos estudiados, estas plegarias repiten fórmulas de confesión para hacer frente al más allá en el caso de muerte durante el sueño. Otra de las características de las oraciones populares es la gran cantidad de fórmulas que existen -sobre todo en el oeste de España- para pedir protección a las ánimas benditas, a los familiares fallecidos. El profesor Puerto considera que esta tradicción se enmarca dentro de la herencia prerromana, basada en la creencia de que el alma de los que se han ido sigue con nosotros. Incluso pone como ejemplo el caso de algunos lugares en los que, tras recoger la mesa, se dejaban las migas con la creencia de que serían aprovechadas por las ánimas. Parodias Otra de las características de las oraciones populares en León es la tradición de parodiar. Así, hay ejemplos variados de plegarias cuyos términos se modifican con finalidad jocosa: «Dios te salve María/Beberte quería...» o «padre Nuestro/Con la cría en un cesto/Tapado con harina y palos encima...» José Luis Puerto ha descubierto también muchas fórmulas en las que se juega con las divinidades de la naturaleza, como el sol - «Sol, solito, calienta un poquito»-, la luna o el agua. La literatura del Siglo de Oro documenta en las obras de la picaresca, Cervantes o Lope de Vega la presencia de oraciones populares. Es el caso de la figura de los ciegos, que siempre aparecen rezando y vendiendo pliegos de oraciones. También en la literatura costumbrista del siglo XIX se repite esta tradición. Así, Concha Espina en La esfinge maragata , presenta algunas de las plegarias más conocidas de León. Otra de las características de la plegaria popular es que en muchas ocasiones tiene influencias judeizantes, con lo que fueron perseguidas por la Inquisición. Entre las más conocidas, destaca «Bendita sea la luz del día y el Señor que nos la envía». Lugar: Sala región del ILC. Calle Santa Nonia 3. Hora: 20.00. Entrada: libre.