Miguel Tomás-Valiente rompe su silencio con «El hijo ausente» 1397124194

Si no se puede hablar, porque la palabra todavía duele demasiado, sí se puede escribir. Con esta idea ha construido Miguel Tomas-Valiente su primera novela, El hijo ausente , una ficción en la que planea la sombra del asesinato de su padre, Francisco Tomás y Valiente, y con el tema de la justicia como eje central. La novela, publicada por la Editorial 451, está alimentada por las horas y horas de desvelo producido por el insomnio que Miguel padece desde que el 14 de febrero de 1996, un pistolero de ETA mató a su padre, el juez Francisco Tomás y Valiente, ex presidente del Tribunal Constitucional, en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid. Un insomnio que, según explica él mismo, es una de las secuelas del párkinson degenerativo que le provocó el shock del asesinato de su padre. Y de esa convivencia con la noche, con la soledad y su silencio, nació esta novela que está estructurada en forma de carta. La carta que le escribe un padre -que es juez y figura central del libro- a su hijo para explicarle por qué abandonó la carrera y a él mismo cuando era un bebé, tras la muerte de su esposa en un atentado terrorista que iba dirigido contra él, es el eje de la obra.