Objetivos de la Catedral en el 2009: la Torre Norte y 200 metros de vitrales

La Catedral de León no se librará de los andamios el próximo año. Es una buena noticia, porque en el templo gótico aún hay muchas obras pendientes. La Junta de Castilla y León ha consignado dos partidas en los presupuestos del próximo año, por un importe total de 1.136.000 euros. Este dinero permitirá rematar, según fuentes del Cabildo, la rehabilitación de la Torre Norte. En concreto, Patrimonio destinará 359.000 euros para concluir la restauración del pináculo y los elementos «aéreos» de esta torre, ya parcialmente reparada hace unos años. Se da la circunstancia de que en el XVII Joaquín de Churriguera arregló la aguja de la Torre Norte, tras haber sido destruida en parte por un rayo. La Junta ha previsto otra partida de 777.000 euros para continuar con el plan de restauración de vidrieras, que concluirá en el 2010; un plan que cuenta también con el respaldo financiero de Caja España. Para entonces, se habrán «recuperado» prácticamente la mitad de los más de 1.800 metros cuadrados de cristales que iluminan los ventanales del templo gótico. Previsiblemente, la Junta abordará en una segunda fase la restauración de otros mil metros cuadrados de vidrieras para salvar definitivamente una de las mayores joyas de la Catedral leonesa. En el 2009 la empresa Esoca, encargada de estos trabajos, acometerá el arreglo de las vidrieras situadas entre el presbiterio y el crucero -dos arcadas al norte y otras dos al sur-. Con seguridad, la rehabilitación de nuevos vitrales obligará a desmontar la plataforma situada en la cabecera del templo, a catorce metros del suelo, y adelantarla unos metros. La hora de las esculturas También a las esculturas de la fachada meridional de la Catedral les ha llegado su hora. El día 17 de noviembre comienzan los trabajos de consolidación de estas estatuas, que se hallan gravemente deterioradas. Estos trabajos permitirán apear las figuras con menor riesgo, para trasladarlas a la sala que habilite el Cabildo con el fin de iniciar su reparación. Está previsto que el año próximo se celebre un congreso con los principales expertos en escultura gótica, que serán los que decidan el mejor procedimiento de intervención en estas delicadas tallas. Muchos santos son irreconocibles ya. Han perdido narices y otras partes sobresalientes. Los especialistas auguran que algunas no podrán volver a su peana original, por lo que se colocarán réplicas en su lugar. No descartan que bajo la espesa capa de suciedad aún queden restos de la pintura original que las decoraba.