Feriarte desafía a la crisis y esperafacturar en nueve días 22 millones

A pesar de la crisis los organizadores de Feriarte se muestran optimistas. El certamen de antigüedades más importante del país confía en facturar más de 11 millones durante los nueve días (del 15 al 23 de este mes) que durará la feria. Los bienes tangibles, según los responsables del evento, suponen una «excelente inversión» en épocas de inestabilidad financiera. «Por mucho que se pudiera depreciar una obra de arte, bajadas del 70% como estamos viendo en la Bolsa en estos últimos tiempos son prácticamente imposibles», aseguró el presidente de la Asociación de Anticuarios de la capital, Daniel Cardani. «Una obra de arte es un buen refugio para el dinero porque siempre está ahí, no se desvanece; además, su valor no depende de ningún mercado incontrolable». La 33 edición de Feria de Arte y Antigüedades espera batir marcas de recaudación. Para ello contará con 170 expositores y 19.000 piezas, la mayoría con más de cien años de antigüedad. Un lienzo de la pintora polaca Tamara de Lempicka (1900-1980) -valorado en un millón de euros- y un óleo del ítalo-argentino Lucio Fontana (1899-1968) son algunas de las piezas estrella. En los stands se pueden adquirir muebles de estilo clásico español, mobiliario europeo y Art Decó. También alfombras, lámparas, vajillas, relojes, porcelanas y cristalería, además de arte precolombino, asiático y africano. Lo más remoto pertenece al Imperio Egipcio: se trata de un relieve de la XIX Dinastía y de varios cartuchos reales de Ramsés II (1279-1213 a.C.). Lo más pegado a la actualidad es un hierro de Jaume Plensa, de 2003, titulado Latent. El mercado internacional está representado por catorce galeristas.