«El malo es más divertido y está lleno de contradicciones»

El actor canario Álex García se quita las patillas y la chupa de El Moreno, su papel de secuaz del Duque en Sin tetas no hay paraíso , y las cambia por la boina para grabar su papel de Alfonso, el humilde boxeador que dará un giro a su vida en Amar en tiempos revueltos . El éxito le ha sobrevenido a este intérprete después de años de bregar en el teatro (interpretó La cabra , junto a José María Pou), un medio que le apasiona. Y ha comprobado que los años de escena no significan nada en cuanto a popularidad frente a unas secuencias en la televisión. Está sorprendido por el efecto popular en la pequeña pantalla, donde le ha tocado desempeñar el papel de duro. La serie de Telecinco rueda los ocho últimos capítulos de la segunda temporada, con un disparo al Duque como plato final. La tercera temporada está en el aire. -¿Cómo se encuentra en la piel de José Moreno? -Sigue en el taller de motociclistas, que es la tapadera del negocio, pero con sus problemas con las drogas, su cercanía a Vannesa no paran de ocurrirle cosas. Delinque, es el secuaz del protagonista y tiene sus propios negocios. Yo le veo un tío con ganas de tirar «palante», que ha estado mal rodeado toda su vida, y o tira para arriba a toca fondo. -¿Por qué tienen tanto éxito los malos? -Porque son más divertidos y están llenos de contradicciones. A mí como espectador me gustan más los malos, tienen más caminos por donde seguir. El bueno difícilmente hará de malo, pero el malo tiene que saber hacer de bueno también. -Malos que en «Sin teta...» tienen un halo de simpatía y complicidad con la audiencia. -Es que hay muy buenos actores detrás de estos malos que justifican los personajes bastante bien, y eso hace que hasta nos guste que hagan de malos. Pero en la serie queda claro que los malos son los malos y los persigue la policía. Pero sí, son ídolos, o grandes odiados, pero cuestión de multitudes. -En el caso del Duque se ha convertido en un ídolo que hace furor entre las jovencitas... -A mí me resulta muy interesante el personaje de El Duque y cómo lo trabaja Miguel Ángel Silvestre. No sólo puede gustar a adolescentes porque todo el público puede disfrutar de un personaje bien elaborado. ¿Por qué arrasa? Es un chico guapo, que se le ve tierno y trabaja bien, cualidades que escasean. También son circunstancias que ocurren eventualmente cuando se junta la empresa adecuada con el actor oportuno. Un azar. Ya puedas ser la persona más talentosa de este mundo, que si no se conjugan las estrellas de determinada manera no ocurre un bombazo así. -¿La belleza abre puertas? -Y las cierra también. En la interpretación tienes que tener algo más que belleza, porque ésta te deja únicamente en un extremo y sólo puedes hacer de guapo. Los grandes actores, si te fijas, la mayoría no son muy guapos; son atractivos, como Javier Bardem. -Pero da la impresión de que en la serie querían un nuevo rostro atractivo para animarla -Eso es lo que piensa la gente porque si alguien funciona, vamos a repetirlo. Pero yo soy de los que piensan que las situaciones son irrepetibles.