«Algunos telediarios se han convertido casi en revistas»

El presidente de la Academia de Televisión, Manuel Campo Vidal, entregará el próximo lunes los Premios Talento, galardones dedicados a personas que, detrás de la cámara, han protagonizado una decisiva aportación al medio. Los galardones coinciden con la celebración, hoy viernes, del Día Internacional de la Televisión. -¿Hacia dónde va la televisión? ¿El futuro es incierto o confuso? -El futuro de la televisión es bueno, no puede ser de otro modo porque un medio que está tan presente en la vida de los ciudadanos tiene el futuro asegurado. Otra cosa es que los medios audiovisuales estén viviendo una profunda transformación, una transición en muchos sentidos. Desde el punto de vista tecnológico por el cambio del analógico al digital, y respecto a la programación y las audiencias porque estamos en una evidente fragmentación de las mismas, lo que cambia la tipología de los espectadores, de los espacios que tienen que ir a esos segmentos, etc. Todo eso dentro de una situación de crisis económica general que afecta de modo significativo a los medios de comunicación y, por tanto, también a la televisión. ¿Se va por buen camino hacia la TDT? Aunque nos parezca precipitado, se llegará justito pero a tiempo. -Respecto a las programaciones, la ficción parece haberse consolidado, pero hay una queja extendida por el abuso del morbo y el cotilleo. ¿Cómo ve los contenidos? -Efectivamente, la ficción es uno de los pilares básicos y más sólidos que tiene la televisión y la industria audiovisual en España. Se hacen teleseries muy potentes, la prueba es que se exportan sus formatos. Pero al hablar de excesos, a mí me preocupa la desnaturalización de algunos telediarios porque han perdido el formato informativo para pasar a otro, casi de revista. Y en general, la televisión, pero también la radio y la prensa, deben recuperar el ejercicio periodístico de acudir a la segunda fuente, de contrastar la información. Saltarse estas normas hace que el ejercicio periodístico pierda credibilidad en España. En las encuestas del CIS, la profesión periodística tenía más credibilidad entre la ciudadanía en años anteriores que ahora. Algo habremos hecho mal. La prensa, la radio y la televisión tienen que ser creíbles, sino estamos en otro negocio. -¿Qué le parece la emisión de las entrevistas a dos condenados como Roldan y Julián Muñoz? -No creo que haya nadie que tenga que poner una limitación a esas cuestiones por ley. Soy partidario de la autorregulación de los periodistas. Depende de cómo sean esas entrevistas. No tengo inconveniente en decir que entrevisté a Rafael Vera dos días antes de que entrara en la cárcel. -¿Qué le han parecido los debates entre Obama y McCain? -De la campaña americana tendremos que aprender mucho por la capacidad de los candidatos a contar una historia. Obama concede una gran importancia a la comunicación, se prepara muy bien las intervenciones. Aquí los debates se preparan dos días antes. -Los debates americanos parecían menos herméticos que los españoles. -De los tres que se celebraron allí, sólo uno tenía algo diferente a los nuestros, que eran preguntas de personas indecisas por internet. Y fue emocionante cómo McCain cerró filas enseguida en torno a Obama. Aquí no se hizo, pero tampoco Ségolène Royal con Nicolás Sarkozy.