«Escribo para evocar algunas experiencias que no he tenido y que me hubiera gustado tener»
Marsé gana el Cervantes por su talento para reflejar la España oculta
El novelista, de 75 de años, se considera un contador de historias «ajeno a los dogmas»
efe | madrid
Tras muchos años en los que su nombre sonaba como ganador del Premio Cervantes, el escritor Juan Marsé se ha llevado este prestigioso galardón «por su decidida vocación por la escritura, venciendo los elementos personales y su dura vida, y por su capacidad para reflejar la España de la posguerra».
Ésas son algunas de las razones que ha manifestado el presidente del jurado, José Manuel Blecua, en la rueda de prensa en la que el ministro de Cultura, César Antonio Molina, hizo público el fallo del premio, que en esta edición está dotado con 125.000 euros, 35.000 más que en años anteriores.
Una votación en la que han quedado como finalistas la escritora catalana Ana María Matute y el dramaturgo manchego Francisco Nieva, y en la que el autor de
ha resultado ganador, «por mayoría», en una votación «muy fluida», según fuentes del jurado. El Cervantes lo ha ganado también Marsé, según Blecua, «por su sensibilidad para reflejar el español o castellano hablado en Cataluña, representado muy bien por los personajes de sus novelas». Y el poeta argentino Juan Gelman, ganador de la pasada edición del premio y miembro del jurado, hizo hincapié en la dimensión internacional de la obra de Marsé, al subrayar que ha contribuido «a la renovación de la novela en lengua castellana, y no solo de la española». Marsé declaró que sentía «mucha alegría» por haber ganado por fin el premio, después de haber sido finalista «dos o tres años». El autor de
no se considera un escritor reacio a los premios, pero aclaró que no trabaja para ellos, puesto que «el premio está en la escritura». En su encuentro con la prensa, el ministro afirmó que la obra de Marsé «nos ha acompañado a la gente de mi generación desde finales del franquismo y durante la democracia. Es un escritor que también nos ha ayudado a formarnos, a ver el mundo, a ser críticos con los tiempos que nos ha tocado vivir». A la pregunta de si este premio saldaba una deuda con el autor, el ministro dijo que «de alguna manera, sí, pero los premios no son paras saldar deudas, sino para agradecer la labor continuada de años de una gran obra literaria, y la de Marsé lo es».