Bosé entre todas las mujeres

madrid

Sólo Papito puede con todo. Con un día que amaneció estrellado de chicas con glamour y con el negocio discográfico, en donde mientras los demás recogen velas, él lleva dos años vendiendo discos como churros. El único en España que recuerda aquella pulsión de antaño de entrar en una tienda y comprar un cedé sin artificios obligatorios de mercadotecnia es Miguel Bosé (Panamá, 1956). Lleva dos años como número uno de ventas con su Papito, ese disco ya trillado que aún tiene mucho que decir en la campaña navideña, y presenta esta semana

(Warner), que es la biblia en verso (diez cedés y dos dvd) del hijo de un torero y una actriz italiana, que no es ahijado de Picasso, lo es su hermana Paola, sino de Luchino Visconti.

Puede con todo Miguel Bosé, porque este martes, con un buen catarro a cuestas, presentó esta magna recopilación y lo hizo un día en el que los focos tenían que mirar a nada menos que tres estrellas: Scarlett Johansson, Eva Mendes y Paz Vega, que llegaban con su película

Mas una: Nicole Kidman que presentaba su

lacrimógeno filme que arrasará en las taquillas en las próximas fechas. Es decir, que había batalla mediática y la prensa, a carreras por Madrid.

El ego en el camerino

Y salió Miguel Bosé en el hotel más in de la Plaza de Santa Ana de Madrid y lo hizo dejándose el ego en el camerino. Eso sí, a ver quién es el guapo que sale a dar una rueda de prensa, solo, de pie, con un atril, en plan presidente del Gobierno de la república. Bosé, con camisa blanca, pantalón y levita negra. Directo y cercano, Bosé confesó que las previsiones de éxito de

no eran las que aún sigue deparando: «A la semana de lanzar el disco me di cuenta de que había que posponer planes de futuro», afirmó. Este disco, que ha ido mutando en ediciones especiales sucesivas y que es culpable de que el intérprete y compositor ya lleve once millones de copias vendidas en toda su carrera discográfica, dio pie a la gira

que acaba a finales de año y posibilitará el descanso creativo: «Tengo asignaturas pendientes. Una vida no da para pasar todos los exámenes», aseguró.

Sobre su trayectoria, Miguel Bosé afirmó que «yo lo que he podido hacer durante todos estos años es traducirme. Y hacerlo con cierta vigencia. Eso es lo que te deja dormir tranquilo», además de señalar, respecto a cuál es su aportación a la música, que «eso sólo lo puede decir el público, que es el que te reserva un lugar entre sus gustos».

Acerca de

una caja total sobre Miguel Bosé y sus músicas, el cantante resaltó el sobreesfuerzo que requirió para que cobrara sentido. El trabajo contiene 150 canciones, 42 de ellas inéditas o sólo editadas en otros países, y 39 videoclips, con diseño de la carpeta de Juan Gatti. Bosé, que volvió a aludir a su filosofía camaleónica, es decir, que se reinventará, prepara una novela ya escrita y sobre su experiencia cinematográfica, ya que era un día de mucho cine, aseguró: «He hecho cine pero no soy actor. Soy una persona de la música que ha hecho cine».