«Crémer nunca ha querido publicar unas memorias comprometidas»

león

Doctor en Filología Románica, catedrático de Literatura en la Universidad de León, crítico literario del Diario y jurado imprescindible en los grandes premios literarios que se fallan en España, José Enrique Martínez es también el mayor especialista en la obra de Victoriano Crémer, sobre el que prepara un magno ensayo en dos tomos que verá la luz la próxima primavera de la mano de la editorial Calambur. Una obra que permitirá aproximarse a las 1.500 páginas de poesía que ha acumulado en sus 101 años de existencia el autor de

José Enrique Martínez considera que la poesía de Crémer «ha sabido conjugar lo existencial y lo social y cada vez es más trémula, emotiva y reflexiva».

-”Está preparando una antología sobre Victoriano Crémer, ¿cuándo verá la luz?

-”En realidad no es una antología, sino un ensayo de su poesía completa, en la que están todos sus libros, desde 1947 hasta el penúltimo -”

-”, ya que el que acaba de publicar,

, no se ha incluido por razones editoriales. Tampoco está el libro

, que publicó en 1928 con Pérez Herrero, porque Crémer lo considera una osadía juvenil.

-”¿Cuál es el título de este ensayo?

-”Sencillamente,

-”¿Y cuándo se va a publicar?

-”Casi con seguridad para la feria del libro de Madrid, en la primavera del 2009. Lo publicará la editorial Calambur, que ya ha editado la poesía completa de Pereira. El hecho de que sea una editorial madrileña y no leonesa demuestra que hay interés por la poesía de Crémer.

-”Usted que es el mayor experto en Crémer, ¿al hacer esta compilación de su obra se ha encontrado alguna sorpresa?

-”No. Conozco todos sus libros y los tengo. Más que sorpresa podemos hablar de dificultad. Algunos libros formaron en su momento parte de antologías y allí corrigió algunos, como en

, en 1997, o en

(1984), publicado en la Colección Provincia. Si un día se publica la poesía completa habrá que ir también a las revistas, aunque no habrá grandes hallazgos, porque Crémer recuperaba casi todos los poemas en libros posteriores.

-”¿Cuál es su obra favorita?

-”Para mí,

, de 1952, que fue Premio Boscán y que es un cancionero de Puertamoneda, como lo llamó inicialmente. Un cancionero del barrio en el que vivió de pequeño. Es el que más me ha gustado. Es posible que hiciera libros más consistentes, como

por el que le concedieron en 1962 el Premio Nacional de Literatura, pero le tengo especial cariño a aquél.

-”¿Cree que Crémer ha tenido el reconocimiento que merece?

-”Crémer tuvo durante mucho tiempo reconocimiento, desde 1944 -”cuando publicó su primer libro-” hasta los años sesenta, en los que formaba parte de todas las antologías. En 1952 se publicó una

en la que opinaban los principales críticos y eligieron a nueve poetas, incluido Crémer. Luego, la poesía fue por otros caminos, como la de los novísimos, más atenta a cierta intimidad. La de Crémer perdió un poco de crédito y no fue tenida en cuenta como anteriormente. Por eso, volver a su poesía, como se ha hecho con la de Celaya, es una labor importante, con el fin de que los jóvenes lectores tengan referencia de lo que fueron aquellos años duros de la poesía de postguerra.

-”¿Al final Crémer publicará el prometido libro de memorias?

-”Sospecho que no. Ya escribió

, donde llegaba a los años a los que quería llegar. Crémer nunca ha querido publicar unas memorias que sean comprometidas, con nombres y apellidos. Ese es mi pensamiento, no sé lo que está haciendo realmente.

-”¿Nunca se intentó sacar nuevamente la revista «Espadaña»?

-”La cuestión de las revistas literarias es difícil de prever. No creo que pueda haber una de la importancia nacional que tuvo

, quizá porque los poetas jóvenes no sientan la necesidad de hacerlo, porque hay muchas más posibilidades de publicar. Los jóvenes poetas de León, aparte de Leteo -”que tiene su revista, aunque sin la trascendencia de

o

-”, son grupos dispersos.

-”¿Por qué libro será recordado Crémer?

-”Si hablamos de novela, por el

En poesía, por

En los últimos años, tras la muerte de su mujer, publicó

o

-”¿No cree que la faceta de novelista de Crémer ha pasado algo desapercibida?

-”Literariamente la novela es su segundo gran campo. En 1958 publicó

, que es digna de tener en cuenta. La interpretación que da del mundo bíblico, con evocaciones autobiográficas y literarias, hace de ella una novela importante, como lo fue

, porque en 1970, en pleno franquismo, relata la situación que lleva a la guerra del 36. Fue una osadía. Se iba a titular

pero la censura no lo permitió. Lo que iba a ser una historia de derechas y de izquierdas que polemizaban, quedó camuflado bajo unas tribus indias. También es muy interesante

que hace referencia a un exiliado que regresa a León cincuenta años después.

-”¿Toda su obra hace referencia a León?

-”Prácticamente, sí. Hasta

que habla de una ciudad que también es León.

-”¿Y los libros de ensayo?

-”Sí, Crémer prácticamente ha copado todos los géneros. En este terreno es de destacar el L

, que es el testimonio de las prisiones de la guerra.

-”Su faceta como autor de teatro es casi desconocida...

-”El teatro quizá será, a la larga, una anécdota en su biografía. Intentó con Pérez Herrero representar algunas obras y se publicaron, pero será un dato biográfico que no tendrá gran relieve, aunque durante el reciente congreso sobre Crémer sí hubo una ponencia completa dedicada a su teatro.

-”¿Qué le gustaría desmentir de Crémer?

-”Es un hombre con leyenda. En León todo el mundo le conoce o dice que le conoce. No es en absoluto hosco, como circula por ahí, sino que esa hosquedad es una careta. Es un hombre muy cariñoso, amigo de sus amigos. En cuanto a las leyendas que circulan sobre la Guerra Civil y la cárcel, nunca he sabido más que lo que cuenta él, pero falta que otros atestigüen la realidad de aquel momento. Habría que resaltar el lado humano, como el amor familiar, la soledad del poeta viudo...

-”¿Y lo que más valora de su poesía?

-”El tono humano. Le importan los hombres de su tiempo, de aquí y de ahora, sin dejar de ser universal. En su poesía también está la preocupación por los niños que sufren hambre en Senegal o las guerras en Asia.... Ha sido capaz de universalizar las vivencias del hombre contemporáneo.

-”¿Cuántos tomos ocupará el macroensayo que está ultimando ahora?

-”Dos tomos, porque son más de 1.500 páginas de poesía. La poesía nunca ha abandonado a Crémer.

, que inicialmente iba a titularse

, da la sensación de que es su último libro. Reunir esas páginas ya es una aportación importante. Es un prólogo en el que recorro su trayectoria más que un análisis crítico. Es más una presentación de la obra, para que el lector sepa cómo es el poeta y la evolución de esa poesía. No es una edición crítica, pero sí es una edición rigurosa y muy cuidada que reúne los libros ya inencontrables de Crémer.

-”¿Tiene Crémer poemas inéditos?

-”Crémer ha aprovechado todos los poemas que ha escrito. Es posible que guarde alguno en el cajón, pero sospecho que pocos. A pesar de que

puede ser su último libro, Crémer sigue escribiendo poesía. ¿Cómo va a vivir sin los versos y la pluma?

-”¿A Crémer, como a Gamoneda, le ha pesado ser poeta en León?

-”Gamoneda siempre ha explicado en positivo lo que ha significado vivir en provincias. A Crémer le vemos muy unido a la ciudad. No sé si en Madrid habría sido más conocido. En la capital estás más cerca de donde se cocinan las cuestiones literarias, de cenáculos y tertulias. Pero también es positivo, como ha dicho Gamoneda, tener independencia, de ahí que su poesía sea más personal y original y se desarrolle ajena a cuestiones externas, como la publicación rápida.

-”El director de la RAE, Víctor García de la Concha, siendo jurado del premio Gil de Biedma reconoció que «El último jinete» era obra de Crémer por la máquina de escribir, con la mitad de las letras «machacadas»... ¿por qué está tan apegado a ella?

-”Sospecho que cuando se tiene una edad, meterse con el ordenador no interesa. Es la máquina a la que está acostumbrado. Creo que De la Concha le descubrió también por su estilo, que es absolutamente personal y reconocible.

-”¿Con Crémer le pierde la pasión?

-”No. En mi vida de profesor y crítico me han preocupado otros autores, como Antonio Colinas, Antonio Carvajal, la poesía joven española... No es importante ser poeta leonés, sino ser poeta. Que en León haya un gran número de poetas nos hace escribir de ellos, pero no hay que perder la perspectiva.