Su construcción habrá de enfrentar un área especialmente abundante en hallazgos históricos
El trazado de la León-Valladolid atravesará tres zonas arqueológicas
Pasa junto a los yacimientos de Villafañe, Arcahueja y el muy importante «Ad Legionem»
león
De acuerdo con el trazado definitivamente acordado para la autovía León-Valladolid a su paso por el alfoz leonés, la construcción de esta nueva vía de comunicación habrá de atravesar una región especialmente rica en hallazgos históricos, relacionados con la gran ciudad asturromana de Lancia y las calzadas romanas, de primer y segundo orden, que unían
con el resto del Imperio.
En concreto, los expertos consultados han destacado que la León-Valladolid pasará junto a tres zonas arqueológicas de gran interés histórico que, por otro lado, aún no han sido estudiadas a fondo: en primer lugar, y dejando de lado la propia Lancia, de cuyo caso ya ha informado pormenorizadamente este periódico, los alrededores de esta gran ciudad, la más importante del antiguo pueblo ástur -”y asimismo afectada por la construcción de la autovía-”, aproximadamente el triángulo formado por los pueblos de Villafañe, Villamoros de Mansilla y Puente Villarente.
Según ha informado el investigador Antonio Barreñada, la A-60 pasaría justo al lado del yacimiento de Los Hondones, en Villafañe, al pie del río Moro, donde existen numerosos vestigios tardorromanos en superficie; pero en las cercanías también se encuentran los yacimientos de La Griega (cota situada al norte de Lancia), Las Quintanas y La Mora (ya hacia Villabúrbula). Cualquier excavación o movimiento de tierras en esta zona «es susceptible de encontrarse con restos arqueológicos».
En segundo lugar, entre Sanfelismo y Arcahueja, donde la futura autovía cruzará con la actual carretera nacional, se halló recientemente un enterramiento -”posiblemente prerromano-” que aún no se ha dado a conocer de forma pública pese a su indudable interés y valor histórico.
En tercer lugar, el yacimiento conocido como
(«junto a
), un «vicus» o población romana de más de dos mil habitantes que deparó grandes sorpresas a los investigadores, como una gran colección de útiles quirúrgicos («que hacen pensar que aquello era algo más que un hospital militar», reflexiona Barreñada) y que se encuentra entre el cementerio de León y la actual Ronda Sur.
Habría incluso una cuarta zona «sensible», a juicio de Antonio Barreñada: desde los Valdesogos (de Arriba y de Abajo) hasta Puente Castro, por Marialba de la Ribera y su famosa basílica paleocristiana, pasaría el bien constatado Itinerario I, la calzada romana que conectaba la antigua capital leonesa y su alfoz con el centro peninsular. De hecho, la tradicional vía de comunicación con ese espacio siempre fue ésta: la que salía de Puente Castro y bajaba por la ribera del Bernesga y luego por la del Esla. Así pues, cualquier excavación en estos lugares hallará, sin duda, restos de calzadas romanas. Y es que, como reflexiona el citado investigador, «todas estas zonas de
y
no están trabajadas aún suficientemente, pero sus restos nos indican que aún hay mucho material por salir a la luz y que se trata de zonas altamente, por decirlo de alguna manera, sensibles».
Un espacio tan estratégico y densamente poblado en la antigüedad como el alfoz leonés, con sus abundantes restos romanos, calzadas y poblaciones emblemáticas como Lancia o Marialba, por no hablar de su papel histórico como cabeza de un importante reino medieval, hace que los encargados de la construcción de la autovía León-Valladolid tengan que extremar sus precauciones y, ante todo, tengan en cuenta que con la máxima probabilidad van a sacar al exterior vestigios que arrojarán luz sobre decisivas etapas de nuestro pasado.
Lancia, un caso aparte
En el caso específico de Lancia, el más grave, las obras de la León-Valladolid, tal y como ya había informado el Diario, afectarán el área al pie del cerro en que se enclava la zona arqueológica, entre la actual carretera nacional 601 y el mismo cerro, lugar en el que se sitúan hallazgos de dos tipos: epigrafía funeraria, posiblemente relacionada con la necrópolis situada al borde la vía romana que, según ciertos estudios, discurriría al pie del cerro, y áreas de vertido con abundante información sobre aquella población.
El informe que el Ministerio de Fomento envió a la Junta acerca de los trabajos previos al trazado desvelaba que se verían afectados por la obra «varios yacimientos, entre ellos el de Lancia», por lo que los arqueólogos leoneses han lamentado que el ministerio se decantara, finalmente, por este trazado.