| Reportaje | Resurrección musical |
Escuela de rabel en la ribera
Una decena de personas acuden todas las semanas al taller de rabel organizado en Velilla de la Reina para aprender no sólo a tocar este instrumento tradicional, sino también a fabricarlo
león
Quien calificó a Velilla de la Reina de «oasis de la cultura tradicional leonesa» tenía razón. Contrasta con otros lugares donde la cultura propia es siempre lo último o se desprecia. Porque aparte de contar con extraordinarias cantadoras (y contadoras), artesanos y artesanas, y organizadores de antruejos, ahora se está celebrando un insólito taller en el que una decena de alumnos no sólo aprenden a tocar este instrumento tradicional leonés sino que, además, conocen todas las técnicas para diseñarlo y fabricarlo ellos mismos.
Han sido las asociaciones Toros y Guirrios e Introle (de Intérpretes y Narradores de Tradición Oral Leonesa) quienes han puesto en marcha este curso con la colaboración del Ayuntamiento de Cimanes del Tejar y la junta vecinal de Velilla. El proyecto se planteó este pasado verano a partir de la 16ª Muestra de Artesanía y Música Popular que acoge la villa, donde intervinieron los rabelistas Miguel Ángel Badeso, Miguel Ángel García, Eduardo Nicolás y Olegario Ferrero. «El agrado y la aceptación de la música del rabel y la constatación de las posibilidades del mismo para acompañar canciones tradicionales hizo que en un primer sondeo entre vecinos de Velilla salieran ocho potenciales alumnos con interés en recibir clases de este instrumento», comenta el monitor, Miguel Ángel Badeso.
Los objetivos son cuatro, según continúa informando Badeso: «Ser verdaderos recuperadores y mantenedores de la tradición rabelística del Órbigo (hay referencias de su existencia al menos desde el siglo XVIII, gracias a las investigaciones del etnógrafo riberano Carlos Junquera); crear una metodología de aprendizaje de interpretación de dicho instrumento, sobre todo para acompañar canciones recogidas en el Alto Órbigo y León en general; mantener un taller de elaboración artesanal de rabeles con calidad suficiente para su interpretación tanto en las clases como en conciertos, y, en fin, establecer en Velilla de la Reina una importante cantera de tañedores de rabel».
Modelos leoneses
Miguel Ángel Badeso ha recordado también que los modelos que se toman como referencia en el taller corresponden a rabeles leoneses (los últimos rabelistas o rabeleros del viejo reino tocaron en la comarca de Riaño hasta hace pocas décadas), contando para ello con la magistral ayuda de artesanos como José Luis Reñón (de Veguellina de Órbigo), Manuel Fernández y Honorino Fernández (de Velilla de la Reina). «De esta forma, estos artesanos de la madera inician las labores más técnicas, como cortes de precisión, vaciados interiores, etc., y a continuación, intervienen por sesiones todos y cada uno de los alumnos rabelistas en labores como lijar, ajustar, pegar, barnizar; colocar cuerdas, puentes, clavijas...», explica.
Las clases de interpretación, así como el taller de elaboración de rabeles, se iniciaron el día 25 del pasado mes de octubre y tendrán una duración equivalente al curso escolar.