El futuro director determinará el número y los integrantes del coro permanente del centro
El Emperador estará rehabilitado antes de las elecciones del 2011
Un «consejo de sabios» elegirá en mayo al director del Centro de las Músicas Históricas
Miguel Alejo, César Antonio Molina, Gamoneda, el alcalde y la concejala de Cultura
león
El Emperador estará rehabilitado para las elecciones del 2011. Es prácticamente el único dato que aportó ayer en León el ministro de Cultura, César Antonio Molina. Y ello a pesar de que la rueda de prensa que ofreció en el escenario del emblemático teatro se prolongó durante una hora; el resto, fue «paja». Hasta se sorprendió cuando se le pidió que concretara cómo y cuándo se van a cubrir los 145 puestos de trabajo que creará el Centro Nacional de las Artes Escénicas y de las Músicas Históricas, aunque la cifra la anunció semanas atrás el mismísimo Gobierno que preside Zapatero.
Molina divagó sobre los contenidos que tendrá este centro de nombre rimbombante. Entre la «hojarasca» de historia musical con que abrumó a la prensa el titular de Cultura y el que se supone será el director artístico del citado centro, Gustavo Tambascio, quedó meridianamente claro que antes del verano podría conocerse el equipo directivo. Los elegidos saldrán de un consejo de expertos.
En abril o mayo se reunirán estos «próceres» -”unas 40 personalidades de reconocido prestigio-”, que harán la selección. Entre los expertos Molina citó a investigadores, profesores, coreógrafos, intérpretes, organizadores de festivales y empresas discográficas. Los candidatos tendrán que acreditar sus méritos y trayectoria, ya que se aplicará el denominado código de Buenas Prácticas, impulsado por el Ministerio de Cultura para la designación de todos los directores de museos, bibliotecas y otros organismos dependientes de este departamento.
Habrá una fundación
Y es que el Centro de las Artes Escénicas tendrá carácter de fundación, con un patronato presidido por el propio ministro, del que formarán parte instituciones como el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta, aparte de especialistas.
Tampoco aclaró cuál será el presupuesto anual del centro. Sólo dijo que «tendrá los recursos necesarios para que sea un referente nacional e internacional».
En cuanto a la actividad del futuro Emperador, cuya restauración por importe de 5,5 millones de euros corre a cargo del Ministerio de la Vivienda, Molina explicó que tendrá una programación estable de conciertos y danza, que habrá congresos y proyectos de investigación, además de catalogar y digitalizar todos los materiales musicales que recopile, para su consulta universal.
El ministro adelantó que entre sus pretensiones está la de rescatar el ingente patrimonio musical que atesoran miles de iglesias, en algunos casos inédito. «No nos da miedo nada», aseguró ante la magnitud de tamaña empresa. Tampoco hay nada cerrado.
El ministerio, según Molina, no ha hecho más que trazar unos esquemas básicos de un centro que albergará nueve siglos de música (del VIII al XVIII, de la liturgia mozárabe al neoclasicismo).
Ahora les toca el turno a los especialistas, que serán los que definan la línea de trabajo del Centro de las Músicas Históricas, incluida la plantilla exacta. Junto al ministro, además de Tambascio, compareció el director general del Inaem, Juan Carlos Marset, quien tampoco aclaró nada.
El coro permanente
Respecto al coro permanente del centro, que de momento sólo tiene nombre, Coro Antiphonarium, -”que dio su primer concierto en el Auditorio este mes con cantantes eventuales, incluida Sonsoles Espinosa-”, el ministro afirmó que será el director del Centro de las Músicas Históricas quien determine su composición, aunque apuntó a que podría haber «gente de León». Asimismo, dejó la puerta abierta a otros coros locales, que podrán participar en la futura programación del centro.
Para justificar la ubicación en León de este centro nacional con ambiciones internacionales, Molina apeló a que fue «capital de uno de los reinos históricos de la Península». Amén, dijo, «de un reino que es emblema de las tres culturas que integran nuestra historia: la judía, la islámica y la cristiana».
Recordó que el Monasterio de San Miguel de «las Escaladas» -”citó por error-” «es depositario del legado más importante del mundo de liturgia hispana, el Antifonario, que hoy custodia la Catedral de León». Molina añadió que «aquí», por el Teatro Emperador, «se pensará la música».