Diario de León

Las excavaciones sacarán a la luz además los barracones, restos de la Legio VI Victrix y el palacio de los Reyes de León

El Ayuntamiento levantará el casco viejo en busca de las casas de los generales romanos

El Consistorio explica que está esperando el dictamen definitivo de la Junta sobre las catas

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La Junta aún tiene que emitir un segundo dictamen en el que deje claro si recomienda u ordena al Ayuntamiento la realización de excavaciones arqueológicas en la zona comprendida entre la Calle Ancha y Cascalerías. Las catas, que comprenderían una superficie de 400 metros cuadrados, permitirán ahondar en la investigación del yacimiento romano de la ciudad aprovechando el proyecto de reurbanización que se ha planeado para esta zona.

Y es que, además de los cimientos de la primera residencia regia de la monarquía leonesa, este área del casco viejo esconde algunas de las construcciones menos conocidas del campamento de la Legio VII. Así se subraya en uno de los informes defendidos en la Comisión Territorial de Patrimonio al que ha tenido acceso Diario de León. El texto revela que los trabajos arqueológicos aclararán aspectos del sector del campamento romano conocido como praetentura, comprendido entre la vía principalis del campamento, que discurre bajo la actual calle Ancha y el lienzo meridional de la muralla. El documento precisa que este sector sur del campamento es además el peor conocido, ya que se han realizado pocas intervenciones arqueológicas. Destaca asimismo que en otros campamentos romanos de las fronteras de Germania o Britania, este sector está ocupado por barracones de tropa, que en este caso parecen alineados norte-sur. En este sector, cerca de la Vía Principalis (actual Calle Ancha), también se encontrarían las viviendas de los oficiales de la legión (tribunos). Se podría constatar asimismo la existencia de una vía perimetral junto al lienzo interior de la muralla. Extramuros se encuentran asimismo los restos del anfiteatro, cuyos muros quedarían visibles si se interviene en la calle Cascalerías. Por otro lado, la excavación sería especialmente reveladora por cuanto que bajo los restos del campamento de la Legio VII se encuentran los de dos campamentos anteriores del siglo I d. C. pertenecientes a la Legión VI Victrix, cuyos restos también podrían aflorar en esta intervención.

Por todo ello, la Comisión Territorial de Patrimonio propone que los trabajos que se realicen alcancen toda la profundidad de la secuencia arqueológica que se considere necesaria, en una zona de especial interés para el conocimiento de la implantación urbanística del recinto romano de León.

Vida íntima en el campamento

Pero es que además, las excavaciones podrían cambiar la perspectiva sobre la vida de los legionarios romanos en la Legio VII. ¿Qué sucedería, por ejemplo, si se hallaran prendedores femeninos o las sandalias de un niño? Hasta ahora, la idea de que intramuros la vida tan sólo se conjugaba con el componente masculino ha prevalecido. Sin embargo, en algunos campamentos europeos se ha descubierto que no, que los soldados habrían desarrollado vida familiar con las indígenas y habrían tenido hijos con éstas. La arqueóloga Penelope Allison ya alertó en León de esta posibilidad hace tres años.

Allison ha estudiado los vestigios de los fuertes de Vetera, Rottweil, Oberstimm y Ellingen y ha descubierto en ellos restos que han dado la vuelta a lo que tradicionalmente creía la arqueología sobre la vida privada de los legionarios.

Entre los elementos hallados destacan prendedores de pelo, broches y -”lo que resulta más importante aún-” tumbas de niños enterrados bajo las casas. Todo ello ha llevado a la historiadora a dar por sentado que los campamentos no estaban integrados tan sólo por hombres. Y es que de otra manera resulta complicado pensar que 300 hombres habrían sido capaces de haber aguantado en el campamento durante 25 años. La relación de afecto que los soldados tenían hacia estas mujeres y sus hijos se demuestra además en algunas de las inscripciones de las tumbas.

La arqueóloga considera que en muchos casos, debido a las inscripciones encontradas, los soldados se casaban -”si bien no legalmente-” con indígenas, a las que después llevarían incluso a los destinos que se les encomendaban. Acerca de la posibilidad de que en estos casos ellas durmieran fuera del campamento, en la cannaba, la historiadora se muestra tajante: «¿Cuál sería el objeto de que pasaran todo el día dentro y salieran al anochecer?», dice. Allison considera también que estas mujeres realizaban gran cantidad de tareas dentro de los fuertes -”no sólamente las propias de las esposas-”, como las de artesanas o comerciantes.

Otra de las conclusiones a las que Allison llega y que desmonta las creencias tradicionales se refiere al rango que había que tener dentro del ejército para tener esposa. Desde siempre se había creído que a los soldados rasos no les estaba permitido. Sin embargo, el estudio de los objetos claramente femeninos hallados -”horquillas, broches, botes de perfumes, etc-” y su distribución por doquier, parece demostrar que las mujeres estaban perfectamente integradas en los campamentos.

tracking