Ecos desde el exilio

león

« Nanas sin pan recuerda las canciones que cantaban las madres a sus hijos desde los lejanos campos de concentración», relata Eloína Terrón, directora del citado documental, que será presentado hoy en el salón de actos del Ayuntamiento de León, con la participación de la autora y con la colaboración del historiador Javier Rodríguez, que contextualizará cronológicamente este trabajo. Seguramente no faltará en estas explicaciones el cursioso hecho de que el pueblo de Guímara, en su totalidad, había votado a favor de la República antes del alzamiento.

El documental recopila viejas fotografías -”tiene un valor extraordinario, puesto la zona de la que se habla era paupérrima en aquellos años-” y testimonios de víctimas que padecieron las deportaciones y los encarcelamientos injustificados tras el golpe militar de Franco.

El proyecto, apoyado por el Ministerio de la Presidencia, ha sido dirigido por Eloina Terrón Bañuelos, asimismo directora del documental Los campos del silencio , en esta ocasión centrado en la barbarie que supusieron las condenas a vivir en los campos de concentración de Fabero, en la comarca del Bierzo. Precisamente, uno de los entrevistados para este documental comentó a la autora la desconocida historia de Guímara, lo que luego dio pie a la elaboración de esta pieza, que cuenta con una peculiaridad nunc antes vista en trabajos de este tipo. A modo de epílogo, el pasado verano la autora pasó la primera parte de la película a los vecinos de Guímara. El experimento trataba de saber si la brutal represión vivida en el pasado había sido transmitida a los más jóvenes. «Y la verdad es que sí, que es algo que se han contado unos a otros históricamente», explica Terrón. Estas reacciones también han sido recogidas en el documental, lo que le da un carácter totalmente innovador.

Según recuerda el documental, el alzamiento militar de 1936 intentó erradicar todo rastro de la transformación social que había supuesto la República. Hubo pueblos, como Guímara, en el Valle de Fornela, cuyo apoyo casi unánime a la República le costó una represión dura y sistemática.

Este pueblo aislado, de unos 85 vecinos, sufrió una de las formas más dolorosas de castigo: la deportación de las personas adultas a campos de concentración, separándoles de sus hijos e hijas menores. En este documental se narra la crónica de esta terrible represión, «que buscaba doblegar y someter a la población a través del miedo, intentando destruir los lazos familiares, las redes de solidaridad entre las gentes y la economía de subsistencia personal y colectiva». En este contexto, el recuerdo de las nanas o canciones de cuna que les cantaban sus madres era el único eco que llegaba a estos niños y niñas desde el exilio forzado que vivieron sus mayores.

En el trabajo han colaborado como productor y asesor Enrique Javier Díez, del Foro por la Memoria de León; Ursicinio Sánchez, en la grabación y edición, y Antonio Caminero en el tratamiento de sonido.

Hora: Hoy, a las 20.00 horas.

Lugar: Salón de actos del Ayuntamiento de León (entrada por la calle Alfonso V).

Ponente: Eloína Terrón, directora del documental.