Los Coronas regresan a León

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Los Coronas, la madrileña banda del polifacético Fernando Pardo, regresa a León para dejar sobre el escenario su particular y original versión del surf instrumental, surgido en la costa californiana en los años 50 y 60 y cuyo máximo exponente, por popularidad, son The Beach Boys. Pero lo de Pardo y compañía, con años de rodaje y carretera, ha derivado en una propuesta en la que, con esa base, logran llegar a un terreno mestizo con cabida para los sonidos latinos y el más puro rock and roll. Este surf de Malasaña se podrá ver y oír, hoy en el Gran Café, en un concierto previsto para las diez de la noche, con entradas a 15 euros en taquilla y 12, en la venta anticipada en la tienda Elektra (Comandante Zorita, 4).

El recorrido de Los Coronas cuenta con la peculiaridad de ser el de uno de esos grupos que nacen como banda paralela en la que músicos amigos comparten gustos e inquietudes y una declarada devoción por el surf instrumental. Pero lo que surgió como una suerte de entretenimiento, ha derivado en convertirse en, casi, la formación de cabecera de sus miembros.

El concierto de hoy servirá a Los Coronas para recorrer su amplio repertorio y presentar su último disco, El baile final-¦ de los locos y los cuerdos (Bittersweet Records), en el que ya se puede hablar de un sonido Coronas, más centrado en sus propios tics musicales, y que no son otros que un exquisito gusto por el sonido guitarrero, sin ruidismo y sí, en cambio, con todo un despliegue de efectos deudores del surf, el cine western y su aportación hispana, con incursiones tan dispares como la rumba o el pasodoble. Entre discos de larga duración y singles, son ya siete los cedés con los que cuentan.

Y con dos décadas de experiencia, Los Coronas pueden garantizar un directo impactante, sin fisuras, con velocidad y sugerencia, con un dominio escénico como pocos, y capaces de dejar en la memoria uno de esos conciertos en los que no cabe el relleno, sino la personal versión de una música universal en la que la banda de los Pardo, David Krahe (sí, el sobrino de Javier Krahe), Roberto Lozano y Javi Vacas no son anécdota sino referencia. Y todo, sin cantar ni una sola palabra. Que para eso tienen a un familiar célebre, el citado Javier Krahe, que ya pasó por el Gran Café y dejó una más de sus lecciones magistrales de ironía.

Curro Jiménez y los Soprano

Hay en Los Coronas algo cinematográfico y visual que sale de sus instrumentos. En un primer plano, la imaginación lleva a las playas californianas, pero también a desiertos cercanos. Con el tiempo fueron licuando otras temáticas y sin renegar de su condición de ibéricos han aportado lenguajes que les asemejan a las antiguas orquestas instrumentales de baile vermú. Y en un efecto flashback, hasta podrían haber sido autores de la banda sonora de la mítica serie Curro Jiménez . Tal vez, por todo este intencionado batiburrillo, les haya sucedido uno de esos encuentros inesperados, como fue el que les llevó a conocer a Steve van Zandt, ilustre guitarrista de Bruce Springsteen y actor de Los Soprano . El manager de Van Zandt les llamó y les citó en el nada surfero Santiago Bernabéu. Del encuentro ha surgido un proyecto que les apasiona y que les servirá para editar en EE.UU. su último disco. Ya han tenido experiencias similares en México, saldadas con éxito y con reconocimiento.

Hora: 22.00.

Lugar: El Gran Café (calle Cervantes, 9).

Entradas: 15 euros en taquilla.