| Reportaje | Remolachero, proxeneta y mártir |
Todo sobre Patillo I, «El niño del ataúd»
El euro que cuesta este desternillante libro de José Antonio Martínez Reñones irá destinado a la organización de la primera Feria Agroerótica «Ciudad de La Bañeza»
león
Dos raciones de callos, una botella de vino Brumar y una gaseosa Robles. Ese fue el mejor de los escenarios para la presentación en sociedad de Patillo I, El niño del ataúd. Una historia bañezana con muuuuuchos cuernos , un desternillante libro del escritor y editor José Antonio Martínez Reñones cuyos beneficios -”cuesta sólo un euro-” irán destinados a la organización de una futura y sorprendente Feria Agroerótica «Ciudad de La Bañeza».
Durante la presentación, en la que el autor estuvo acompañado por el dibujante Lolo, artífice de la portada de esta hilarante obra, Martínez Reñones recordó que el sujeto en el que está basado el singular personaje protagonista del libro «existe realmente, pero edulcorado y camuflado». Es la historia, con futura continuación, de un antihéroe muy conocido en La Bañeza «por su proxenetismo y por ser uno de los mejores muñidores de la política en la sombra».
«Este personaje se atrevió con casi todo -”recuerda el autor y responsable de la editorial Lobo Sapiens-”, conductor de un camión remolachero, gran héroe del carnaval, buscador de fortunas por el Mediterráneo... y que regresó a su pueblo con cicatrices, hernias y demás». «Iremos contando su historia poco a poco para que su familia no se dé cuenta», confiesa Reñones, añadiendo que el próximo número de esta colección llevará por título La balalaika , donde se narra la épica noche que pasó Patillo I con las chicas del muy admirado en La Bañeza Georgie Dann.
El primer encuentro de Martínez Reñones con este personaje tuvo lugar en el seminario bañezano, donde ambos estudiaban, y donde a punto estuvo de envenenar a sus compañeros «por un asunto místico, ya que echó en la olla del potaje varios tebeos de El guerrero del antifaz , pretendiendo que le fueran trasmitidas, quizá por transustanciación, las virtudes del mítico héroe infantil». Otra de sus pasiones en edad escolar fue la del Kung Fu: «Se hacía enviar aquellos libros de tapas negras que se editaban sobre el tema, y que le valieron para dar una soberana paliza a uno de los profesores».
Y, claro está, su faceta como torero, fugaz pero intensa, que es la que cuenta este librillo, obra que servirá para empezar a poner en marcha la I Feria Agroerótica bañezana, al estilo de la muy exitosa que se viene celebrando desde 1995 en Alcudia (Valencia) y que dobla su población (en ciudadagroerotica@gmail.com pueden manifestarse los apoyos). El autor avisó de que si La Bañeza no quiere el evento, buscará otra ciudad que sí la desee.