«Alfonso VI respetó los derechos de los judíos, los musulmanes y abrió las puertas a Europa»
león
Alfonso VI, de quien se cumplen 900 años de su muerte- fue un monarca excepcional, ninguneado por la propia historia, afirmó José Pedro Pedreira autor del libro Alfonso VI, vida pública y privada del rey , presentado en la sala Ámbito Cultural de León.
Para Pedreira, la conquista de Toledo fue el mayor hito de la reconquista desde sus orígenes, pero su conquistador, Alfonso VI ha sido ninguneado, de forma que todos conocemos las «hazañas» del Cid o la traición de Bellido Dolfos, pero ignoramos la vida del «emperador de las dos religiones». «De ningún reinado -”dice el autor-” se ha escrito tanto, sin apenas hablar de quien estaba al frente del mismo; para potenciar al héroe castellano (el Cid) se infravaloró la figura de su rey».
Alianza de Civilizaciones
Para el autor, en estos momentos en los que se habla de Alianza de Civilizaciones, es preciso recordar a Alfonso VI y su actitud generosa tras la conquista de Toledo.
«Fue en su tiempo -”dice-” famosa la convivencia pacifica que impulso entre judíos, musulmanes y cristianos, poniendo a la ciudad unas capitulaciones en las que respetaba los derechos de los musulmanes, y judíos, a los que permitía quedarse, con los mismo impuestos que tenían antes».
«Asimismo -”agrega-” si se marchaban, les daba derecho a regresar». «Para dirigir la ciudad -”la mas importante del reino-” no puso a ninguno de sus condes, que hubiera sido lo esperable, sino a un mozárabe con experiencia en el trato con musulmanes, quien le aconsejaba magnanimidad con sus nuevos súbditos», agrega.
En el aniversario de la muerte de Alfonso VI se han programado diversos eventos culturales en lugares como Sahagún, donde Alfonso VI pasó diversas fases de su vida; León, e incluso Nueva York, encuentros que serán positivos para conocer más a fondo a este rey que «ha sido adelantado a su tiempo, emprendedor y abierto», según Pedreira. El autor define también al monarca como europeísta «porque abrió las puertas de España a Europa, impulsó el Camino de Santiago como vía religiosa y de peregrinos, pero también de artesanos y artistas; mantuvo contacto fluido con Borgoña y con la abadía del Cluny.
Añade el escritor que Alfonso VI viajó mucho, tanto a Europa como a Toledo, donde estuvo exiliado, y donde mantuvo excelentes relaciones con el monarca toledano, Al-Mamún, «lo que le ayudó a conocer al mundo musulmán».