Diario de León

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Un nipón tras la pista de Genaro

El internacional equipo de «Bendito canalla. La verdadera historia de Genarín» ofició el preestreno de una película que a partir de hoy puede verse en los cines Van Gogh de León

Previo al preestreno se desarrolló un pasacalles «genarinesco». A la derecha, Nacho Chue

Previo al preestreno se desarrolló un pasacalles «genarinesco». A la derecha, Nacho Chue

Publicado por
E. Gancedo
León

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¿Qué tienen en común un hombrecillo miserable, borracho y putero, al que atropelló el primer camión de la basura que hubo León mientras orinaba al pie de la muralla, con un componedor de versos, un árbitro de fútbol, un taxista y un noble bohemio y buscalíos? ¿Y todo ello con un japonés confuso y desorientado que por un cúmulo de avatares a cual más absurdo acaba en mitad de la Semana Santa leonesa?

Pues, entre otras cosas, que son los ingredientes de Bendito canalla. La verdadera historia de Genarín , la película dirigida por Nacho Chueca y producida por la leonesa Asunción Blanco que ayer se preestrenó en la ciudad y que a partir de hoy ya puede verse, como un filme más, en los cines Van Gogh de León.

El equipo al completo del filme -”tan divertido y heterodoxo como la vida y muerte del propio annti-héroe y anti-santo leonés-” compareció antes del preestreno para hablar de cómo se hizo esta producción, ahora en la gran pantalla después de más de cinco años de arduo trabajo. Allí estaban, además de Chueca y Blanco, Miguel Ángel Barajas (que interpreta a Paco Pérez Herrero), Esperanza Hervás (La Moncha), Roberto González (Genarín), Shin Yamazawa (Naoki) y Fermín Carnero en representación de la Cofradía de Nuestro Padre Genarín.

El actor Miguel Ángel Barajas, quien recordó cómo con el propio Pérez Herrero y el difunto Kike ya había llevado al teatro el Genarín con el grupo Grutélipo, aseguró también que estamos ante un producto cinematográfico «muy nuestro, muy leonés, muy bien realizado y, en todo caso, diferente». Por su parte, el director, Nacho Chueca, quien reconoció «no haber oído hablar de Genarín» antes de que Asunción Blanco le hablara del proyecto, comentó que esta película que mezcla la ficción con el documental es una «libre adaptación» de la obra de Julio Llamazares El entierro de Genarín , quien aún no ha visto el resultado final aunque el equipo está «deseando que lo vea». El fotógrafo y actor japonés Shin Yamazawa comentó lo mucho que le sorprendió la tradición leonesa y el cásting «de locura» en el que compitió frente a decenas de personas de origen oriental. Uno de sus hijos le preguntó, muy seriamente, si iba a hacer una película «tan cachonda».

80 aniversario de Genarín

Chueca, para quien la ofrenda noctámbula y expansiva que se tributa a Genaro cada Jueves Santo es comparable a los sanfermines pamploneses, explicó también que el filme abarca un lapso de tiempo de ochenta años, desde la propia muerte del pellejero hasta nuestros días. «Precisamente este año León festeja el 80 aniversario de la muerte de Genaro», recordó el director. «¿Qué mejor manera de celebrarlo que yendo a ver la película?», razonó Fermín Carnero.

Película «deconstruida», no sigue un hilo cronológico natural sino que se organiza como diferentes, diversas y muy vivaces visiones de la vida del genio. Entre ellas, las del columnista del Diario Pedro García Trapiello, los músicos Manolo Quijano, padre e hijo, o el humorista Gran Wyoming, que protagoniza uno de los momentos estelares del filme.

En cuanto a su distribución, Nacho Chueca expresó que, aunque las dificultades son muchas, se entrará en el circuito comercial habitual, primero con exhibición en los cines de la provincia de León, Asturias y Valladolid, y después en los de Madrid y Barcelona.

Tremendamente reservado, el joven actor Roberto Gonza, que interpreta a Genarín en un papel carente de texto, dio con la clave del filme cuando le preguntaron por cómo era su personaje: «Muy bestia». Dijo.

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