Las visitas nocturnas a la plataforma de la Catedral están completas toda la Semana Santa
Imagen de archivo de un grupo de visitantes en la plataforma
efe | león
La plataforma colocada a catorce metros de altura en la Catedral de León para mostrar al público el proceso de restauración de sus vidrieras, de las mejores del mundo, estrenó ayer su primera visita guiada nocturna, con las expectativas desbordadas y con el aforo completo hasta después de Semana Santa.
Una treintena de personas subieron anoche a esta plataforma, desde donde se pretende mostrar ahora la Catedral iluminada por la luz de la luna que se filtra por los vitrales. Así lo ha explicado José Manuel Rodríguez Montañés, director del proyecto cultural El sueño de la luz, en virtud del cual se están restaurando las vidrieras del templo gótico, que en su conjunto miden 1.800 metros cuadrados, que datan del siglo XIII al XIX y que constituyen uno de los mejores conjuntos vidrieros del mundo.
Ya no hay entradas ni para la semana que vine, ya que se han agotado todas. A las 23.30 horas de anoche comenzaron estas visitas nocturnas guiadas, en las que se destaca la arquitectura del templo, aprovechando el cambio de luces. A las 00.00 horas, la iluminación interior de la catedral se enciende y la exterior se apaga, con el fin de destacar y mostrar al viandante que transita por las inmediaciones de la catedral el variado colorido de las vidrieras.
Esta iniciativa se aprovecha ahora para mostrar el interior del edificio desde la plataforma, que es bello pero que queda relegado por la espectacularidad de las vidrieras.
La vista desde dentro a esta hora «es una pasada», ha dicho Rodríguez, quien fue testigo de esta vista, con motivo de la visita guiada que se ofreció anoche a los medios de comunicación.
Además, de la belleza del templo, es impresionante el silencio que reina a estas horas, ha explicado. La plataforma abrirá de noche viernes y sábado, hasta septiembre, y las visitas tendrán 45 minutos de duración, desde las 23.30 a las 00.15 horas.
La plataforma, con un aforo de treinta personas, se inauguró el pasado 3 de abril de 2007, con el fin de acercar al ciudadano el proceso de restauración de vidrieras, y está asentada sobre unos andamios, desde donde se ofrece una vista espectacular de la Catedral.