El artista del «tupé» levanta pasiones con su «Killing me softly»
Pitingo traerá su «Soulería» el 6 de junio a León Arena
Interpretará sus atrevidas versiones de éxitos de Bob Marley, los Beatles o Police
león
Desde que llegó Pitingo, a los españoles ya no se les resiste el Killing me softly de Roberta Flack. El cantante onubense Antonio Álvarez Vélez, conocido artísticamente como Pitingo, actuará en León el 6 de junio. Es el artista revelación del año, tras conquistar un disco de platino. Llega de «tournée» -”palabra que él prefiere a la de gira-”.
A bordo de su gira Soulería, Pitingo desembarcará en el León Arena con «un espectáculo compacto y muy pulido» de dos horas y media de duración, que recorre desde el flamenco más clásico hasta las versiones más sorprendentes.
Nuevamente el concierto es una iniciativa de León Arena, sin ninguna aportación del Ayuntamiento.
El espectáculo empieza con un cante clásico y continúa con una versión del tema Georgia, de Ray Charles.
Con estos dos primeros temas, Pitingo deja claro el tipo de fusión que propone; y, a partir de ahí, el concierto avanza alternando cante flamenco clásico con temas soul, a ritmo de bulerías. A Pitingo le gusta incluir en sus espectáculos versiones sorprendentes de Let it be, de los Beatles; Gwendolyne, de Julio Iglesias; o Don-™t worry be happy por bulerías con coro de gospel. Pitingo, nieto y sobrino de cantaores, grabó su álbum Soulería junto a Juan Carmona (fundador de Ketama) y el coro de gospel The London Community, y mezcla en él los sonidos flamencos con la música negra, adentrándose más «en la melodía, que en el ritmo», apuntaba el cantante. Tras su primer trabajo, Pitingo con habichuelas, el artista ha optado por hacer versiones de grandes de la música. Así ha nacido el genuino estilo Pitingo. También su estética. Su peinado es tan atípico en el panorama flamenco que hasta las comparsas de Cádiz le dedicaron un número en carnavales. Lo cierto es que ha revolucionado el mundo del flamenco. Por sus raíces, el artista de Ayamonte lleva escuchando flamenco toda su vida, y a los 11 años, «o por ahí» -”como ha confesado en alguna ocasión-” llegó a sus manos una cinta de soul, con Aretha Franklin en la cara A y Louis Armstrong en la B, que le marcó para siempre. Las influencias musicales del artista andaluz van desde Camarón, Caracol y la Niña de los Peines hasta Stevie Wonder y Ray Charles. Se ha curtido cantando para bailaores y en tablaos madrileños, que han sido su escuela.
Hace tres años decidió dejar su trabajo en el aeropuerto de Madrid, donde empezó como «chico de las maletas», para dedicarse a su pasión, el cante.