La Junta rectifica y reabre el templo mozárabe de San Miguel de Escalada

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Finalmente, y tras las protestas de varios grupos que se encontraban el cenobio mozárabe cerrado tras llegar hasta San Miguel de Escalada, la Junta ha decidido que el templo vuelva a abrirse a partir de hoy. Así lo ha confirmado el jefe territorial de Cultura, Jesús Courel, que subraya que la iniciativa se ha tomado después de que la dirección de obra haya garantizado la seguridad de los visitantes. De esta manera, la Junta rectifica y permitirá que las visitas al templo mozárabe puedan convivir con las obras de restauración de las cubiertas.

Por lo tanto, la iglesia se podrá seguir visitando con normalidad siempre y cuando la ejecución de las obras o la seguridad de los visitantes no aconsejen lo contrario, en cuyo caso se suspenderían las visitas durante el plazo de tiempo que sea necesario. Y es que el monasterio recibe alrededor de 15.000 visitantes anuales, con una media de 1.500 al mes, cifra que aumenta considerablemente con la llegada del buen tiempo. Desde hoy, el iconostasio de Escalada volverá a estar visible en horario de 10.40 a 14.00 y de 15.00 a 17.50.

La iglesia se cerró el pasado 27 de febrero tras una orden de la Junta que recogía la suspensión de las visitas al cenobio y subrayaba que tan sólo se podría acceder a la iglesia románica y a la exposición Escalas. Y eso a pesar de que el propio director general de Patrimonio, Enrique Sáiz, declaraba el pasado 26 de diciembre -”durante el acto de anuncio de los trabajos-” que el proyecto de rehabilitación comprendía un plan cuyo objetivo era «cambiar el tradicional concepto de cerrado por obras por el de abierto por obras». Durante su visita al monasterio, Sáiz Sáiz anunció una ambiciosa iniciativa global para Escalada en virtud de la cual ingresaría en el Plan Pahis, lo que le garantizaría una atención permanente, una vez concluidas las obras prioritarias de restauración.

En estos momentos, la empresa Decolesa está rescatando las cubiertas, el muro norte y el ábside. Además, se acondicionará el entorno del monasterio, por un importe total de 233.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses. No obstante, los plazos se han retrasado y estos trabajos no concluirán hasta mediados del mes de junio.

Por otro lado, hay que subrayar que la semana pasada desembarcó en el templo un equipo de investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas. Los expertos del CSIC han radiografiado la joya del mozárabe español con el fin de descubrir las etapas constructivas del cenobio.

Los trabajos, con una duración de cuatro meses y un presupuesto de 17.800 euros, persiguen hacer una «lectura» de los paramentos y una planimetría, para conocer a fondo la estructura del edificio, detectar sus puntos débiles y obtener nuevos datos desde el punto de vista histórico y arqueológico, que podrían determinar futuras intervenciones.

Fuentes de la Consejería de Patrimonio han asegurado que los investigadores aplican un método estatigráfico -”más propio de la arqueología-”, para averiguar «las acciones constructivas y destructivas, ya sean espontáneas o inducidas, que han tenido lugar a lo largo de su historia y que determinan el aspecto final de la iglesia.

Y es que hay que tener en cuenta que algunas de las obras de rehabilitación del monasterio han acabado por acelerar su deterioro. No hay más que recordar el hundimiento del suelo del ábside en diciembre del 2006, que tiró una de las aras visigóticas del templo. Varias fuentes consideran que la causa pudo estar en la más que polémica restauración que se realizó en el 2002.

Por aquel entonces, el que fuera decano de Arquitectura de Madrid, Ricardo Aroca, responsable de la restauración que se acometió en San Miguel de Escalada hace 25 años, explicaba además que las obras en el monasterio se habían hecho en función de planos llenos de cálculos defectuosos. «Había errores geométricos en algunos casos superiores c cincuenta centímetros», explicaba.