«Construir personajes es lo que más gusta a un actor»

madrid

Si Luis Tosar siempre es un valor seguro, hay que estar convencidos de que los próximos meses serán suyos, por repercusión y versatilidad, y por su costumbre de sumarse a proyectos que tienen interés por una u otra razón. Hace poco que ha terminado el rodaje de 18 comidas, una película de Jorge Coira, radical en el experimento de la improvisación, y coral en la que Tosar comparte mesa (se trata de un filme basado en el desayuno, comida y cena como campamentos base del argumento) con Esperanza Pedreño. A decir del propio director de 18 comidas, de la que el actor lucense también ejerce de coproductor, lo de Tosar y Pedreño rayará a gran altura. Y en esa línea apunta el próximo rodaje que comenzará el intérprete gallego en una película basada en los primeros años de dramaturgo de Lope de Vega. Allí, cambio de registro, hará de Fray Bernardino. Y otros proyectos, uno de ellos con Itziar Bollaín, pero que está en periodo de formación.

-”Termina un proyecto y comienza otro. ¿Viene bien cambiar de registro?

-”En este caso, paso de hacer un personaje actual a uno de época. Fray Bernardino. Se trata de una película sobre Lope de Vega. Construir personajes es lo que más le puede gustar a un actor. Y que sean diferentes, y que tengan sus recovecos y peculiaridades, es siempre más interesante.

-”Para hablar de lo ya hecho, usted es también productor de 18 comidas. ¿Cómo convenció a los demás actores para trabajar en una película sin apenas guión?

-”Había una idea y un trabajo previo. Lo que se proponía, de alguna manera, es un ejercicio muy clásico en teatro, que consiste en improvisar sobre una escena o un tema. A los actores a los que se lo propuse yo mostraron mucho entusiasmo, porque trabajas y te sientes importante al influir sobre tu personaje.

-”¿Y cuando a usted se lo propuso Jorge Coira qué pensó?

-”Con Jorge hay veinte años de amistad y trabajo. A mi me convenció de inmediato y me puse a completar la labor de producción para convencer a otros.

-”¿Qué cree que va a salir de 18 comidas?

-”Aquí lo que más hay es experimento a la hora de hacer. El resultado de la película será como otra cualquiera, salvo que 18 comidas tendrá momentos de mucha verdad, emoción y elementos de cine diferentes.

-”¿Y qué cosas diferentes les pasaron durante el rodaje?

-”Cuando rodábamos escenas, al margen de la construcción de los personajes, que se producía en manos del actor, no había miedo a los silencios. Coira nos decía que si el personaje no tenía nada que decir, pues que se quedara callado. Ahora, además, se está en la tendencia de rodar secuencias más largas para conseguir esa verdad.

-”¿Hace falta más verdad en el cine?

-”No se trata de eso. Pero, sí, que una forma de trabajar como esta, para los que nos gusta poner toda la carne en el asador, nos permite jugar todo a una carta. Y a mi me gusta trabajar así. También ha sido una lección de humildad ver trabajar a todo el equipo técnico y el de producción en esas condiciones.

-”Y como músico, ¿qué tal le fue hacer de músico callejero?

-”Fue una experiencia un poco rara. Allí en una calle de Santiago, con las cámaras muy lejos, había gente que miraba con una cara bastante extraña.