«Nuestra vida es real, irrepetible y auténtica gracias al paso del tiempo»

león

«Leí este libro por compromiso, pero enseguida me fascinó. Pocas veces descubre uno a un escritor nuevo con tanta hondura y con tanta fe en su capacidad». Con estas palabras resume Julio Llamazares la impresión que le produjo la lectura de Las horas se ríen de mí , la novela de Óscar M. Prieto que este autor de Benavides de Órbigo presenta el próximo miércoles, día 15, a las 20.00 horas en la Obra Social de Caja España (calle Santa Nonia, 4). Prieto, que ha sido profesor de Filosofía Política en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, actualmente forma parte de su equipo de Relaciones Internacionales.

-”José María Merino ha expresado en alguna ocasión que el hombre «está hecho de tiempo» y aún más, que en sí mismo «es tiempo». ¿Está de acuerdo con él, dado que su libro aborda el paso del mismo?

-”Claro, dicen que el cuerpo humano está formado hasta en un 60% de agua, 80% en el caso de los bebés. Siendo esto verdad, no lo es menos que el 100% de la realidad humana es el tiempo. Tiempo por encima de todo.

-”¿Por qué es tan decisivo?

1397058884 Porque es lo que da sentido a toda nuestra existencia. Todo en el hombre cobra sentido cuando se incardina en coordenadas espacio-temporales. Mira, yo lo entiendo utilizando dos pares de contrarios: «memoria-tiempo» y «eternidad-olvido». En el primero, la memoria permite que se preserve el pasado, que haya referencias. En el segundo, al no haber sucesión temporal, no hay futuro ni hay pasado, es un «presente continuo». Además, sólo en el primer caso son posibles la responsabilidad y la libertad, puesto que las cosas cobran relevancia cuando se ponen en relación con momentos concretos. En el caso de la eternidad, todo da igual porque nada repercute en nada. Es como aquella película, Atrapado en el tiempo , con un día que se repite, igual, una y otra vez; el tipo incluso se llega a suicidar, pero no pasa nada: al día siguiente vuelve a escuchar el despertador de la misma manera.

-”¿Cómo se concretan todos estos conceptos en la novela?

-”Lo primero que tengo que decir es que no es una novela filosófica, como esas en las que los personajes parecen espantapájaros, con las ideas y los conceptos saliéndoles por entre las costuras como la paja, sino que están encarnados en personajes muy reales, creo que muy cercanos, y que además tienen una experiencia del tiempo completamente distinta entre sí.

-”¿Quiénes son?

-”Pues, en primer lugar, Cristo, una mujer joven que vive en Madrid y a la que siempre le falta tiempo, su día a día es frenético, siempre llega tarde a los sitios, etc. El otro es Juan, un anciano que vive en un pueblo leonés y que casi lo único que hace es pasear lentamente por la orilla del río, largas caminatas a veces circulares. Tiene todo el tiempo a sus espaldas. Y ambas vivencias, a causa de una serie de acontecimientos, llegan a unirse en un determinado momento.

-”¿Qué ocurre cuando se encuentran dos personas tan diferentes?

-”Cuando Cristo vuelve al pueblo descubre el secreto de su abuelo: Juan ha logrado detener el tiempo, de una forma que, obviamente, ha de descubrir el lector. En todo caso, son personajes muy cotidianos, de carne y hueso. Y además el libro está lleno de imágenes temporales muy gráficas e inmediatas: por ejemplo el río, o los paseos cíclicos, o cuando el abuelo le explica a su nieta cómo es la vida de la mosca de mayo, una efímera , que sólo vive 24 horas y que en ese escaso lapso nace, se reproduce y muere. Carece incluso de aparato digestivo.

-”¿En qué se diferencia nuestra concepción del tiempo de la que tienen o han tenido otras culturas y civilizaciones?

-”Seamos creyentes o no, la concepción temporal e histórica judeocristiana es lineal. Arranca con la creación del mundo y culmina con el Apocalipsis y el Juicio de los Justos. Una concepción que también se aplica a la vida misma de cada persona. Y así, cada uno de nosotros puede decidir qué hacer con el tiempo que se le ha dado, y cómo comportarse. Los griegos y romanos, en cambio, vivían convencidos de que todo estaba escrito y de que el hado o destino regía cada instante de sus vidas. Y es que en general podría decirse que el tiempo, eso tan difícil de definir pero de lo que todos tenemos experiencia diaria, es lo único que nos asegura que nuestra vida es real, es única, es auténtica y es irrepetible. Porque son cosas que suceden en un aquí y en un ahora. Dice Llamazares que es «esa sustancia tan fugaz como inaprensible que da sentido y valor, y a vez se los quita, a nuestra existencia».

-”¿Qué planes relacionados con lo literario tiene en mente?

-”En primer lugar, la presentación de la novela en León el próximo miércoles y en Madrid el 22 de mayo en el Ateneo. También estoy embarcado en la realización de otras obras, como una novela sobre la vida del pintor Caravaggio. He recorrido el mundo detrás de sus obras, he visitado todos y cada uno de los museos que muestran algún cuadro de este genial y revolucionario artista que desafió las leyes y preceptos de la Contrarreforma una y otra vez.