Primera edición en España de «El miedo», la gran novela sobre la I Guerra Mundial
barcelona
La novela El miedo , de Gabriel Chevallier, considerada una de las grandes novelas escritas sobre la Primera Guerra Mundial, se acaba de publicar por primera vez en España casi 80 años después de su aparición en la Francia de entreguerras. Chevallier, quien se inspiró en su propia experiencia en la guerra para escribir el libro, fue acusado de promover el espíritu antipatriota cuando lo publicó en 1930. El miedo (Acantilado/Quaderns Crema) es la historia de un joven de 19 años que se resiste a morir en la guerra para la que ha sido llamado a filas contra su voluntad.
En el texto, Chevallier relata el calvario que vivió durante los largos cuatro años que duró la contienda europea: su bautizo de fuego, las heridas, el hospital, la convalecencia, el regreso al frente, las trincheras, las noches pasadas dentro de los agujeros de los obuses, los piojos, el frío, el hambre, los gases, los gritos de dolor, los cadáveres.
El realismo y la crudeza con que Chevallier describe el día a día de la guerra y el atroz sufrimiento de los soldados, unido al retrato mordaz que hace de sus superiores, despertaron la ira de buena parte de los franceses.
El escritor chileno de origen húngaro Adan Kovacsics, traductor al castellano del Premio Nobel Imre Kertesz y gran conocedor de la literatura centroeuropea, ha dicho a Efe que El miedo se caracteriza por «la minuciosidad de sus descripciones y por adoptar la perspectiva radical del soldado raso».
Prácticamente, añade Kovacsics, «no se ve al enemigo y, en cambio, retrata el funcionamiento interno de la maquinaria bélica, en este caso la francesa».
El título alude justamente a «ese miedo que lleva incluso al deseo de matar, a la crueldad».
Al nivel de las grandes
La novela de Chevallier se emparenta, subraya Kovacsics, con otras obras narrativas similares sobre la Gran Guerra como Sin novedad en el frente (1929), de Erich Maria Remarque, o en inglés, Adiós a las armas (1928), de Hemingway. Pero la obra de Chevallier se distingue de las demás, matiza Kovacsics, por su «radicalidad y rabia continuadas que no dejan espacio para momentos de respiro». La novela era decididamente «antibelicista» y por ello tanto el editor como el autor decidieron retirarla en 1939, en el inicio de la II Guerra Mundial, al considerar que no era un momento adecuado y ya no volvería a las librerías hasta los años 50.