«Uno tiene que cargar con sus servidumbres. A mí no me molesta»

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Él hizo Mediterráneo, que es algo así como el Like a rolling stone para Bob Dylan, una monumental obra maestra que define y no cierra sino que abre de par en par el talento pasado, presente y futuro de Joan Manuel Serrat (Barcelona, 27 de diciembre de 1943). En definitiva, esa canción es un recuerdo que exigió continuidad, que pidió más, y que no se quedara en ese éxito isla de los músicos de una sola canción. Así ha sido, porque esa genialidad, que Serrat compuso cuando tenía 28 años, y ya han llovido mares, no agotó su talento, que ya venía de antes, sino que lo llevó a un océano de letras memorables, melodías certeras, biografías sentimentales íntimas y colectivas, poesía social y crónica lírica. Y así, de la mano de este retratista del paisaje y el paisanaje del tiempo que le ha tocado vivir, los años van cayendo y las canciones siguen en pie. Y el Noi del Poble-Sec, que cantaba Fa vint anys que tinc vint anys (hace veinte años que tengo veinte años), tiene un hijo de 40. «Sí, sí. Los cumple. Ese es mayor que yo», comenta con humor. Serrat gira ahora con una declaración de intenciones más que apetecible: 100 por 100 Serrat. Estos conciertos tienen el encanto de la proximidad, máxime después de haberse apeado de la exitosa gira Dos pájaros de un tiro, en la que compartió de todo con el intenso Joaquín Sabina.

-”¿Sigue vinculado al negocio del vino? ¿Qué tal va?

-”Sigo vinculado. Los negocios no van muy bien. No creo que nadie pueda decir lo contrario en este momento. El vino para mí, la viña en general, a pesar las dificultades que se están pasando en este sector, igual que en todos los sectores productivos, sigue siendo hermosa y hoy están llorando las cepas, anunciando que siguen estando vivas y que van a por otra generación de uvas y a por otra nueva cosecha.

-”¿Hay un público peculiar en cada lugar o se lo plantea como algo general?

-”A mí me gusta huir de los tópicos. Hay un mosaico de gentes que en cada lugar invierten la vida, se la gastan, de una forma diferente. El andaluz, el vasco, el gallego, el castellano o el valenciano tienen maneras diferentes de interpretar la vida. Yo no me imagino las Fallas en Benavente-¦ Ese todo es maravilloso. La manera de ser distinta de la gente, da riqueza y hace que el día sea más distraído. Evidentemente, un público puede tener una reacción más extrovertida, pero a veces lo extrovertido no tiene nada que ver con lo intenso. No necesariamente son la misma cosa. Lo que no conozco es ningún público facilón, ni creo que le interese a ningún artista.

-”Después de la última gira con Sabina, para plantear esta propuesta de ahora, más cercana, ¿hay que cambiar algún planteamiento?

-”Son dos espectáculos totalmente distintos. Ese espectáculo necesitaba unos espacios y unas distancias. Tiene una construcción pensada, tanto técnica como visual, para grandes espacios. A este concierto que planteo de Cien por Cien, aunque lo hemos hecho en grandes espacios, lo que le va es ese lugar en donde la gestualidad es perceptible. Cualquier gesto, cualquier guiño, sonido-¦ Musicalmente también tiene otro planteamiento, tanto en instrumentos como en la construcción de las canciones en sí.

-”¿En los conciertos con Sabina se lo pasaron tan bien?

-”Con Sabina lo pasé tan bien como parecía que los pasábamos.

-”¿Mejor al principio o al final?

-”Cada vez mejor porque la seguridad era mayor. A pesar de que somos amigos desde hace muchos años, el conocimiento mutuo encima del escenario era mayor y, aunque podía ocurrir cualquier cosa en cualquier momento, sabías ya mejor con qué fintas te podía salir el compañero.

-”¿Intuía que el éxito iba a ser tan grande?

-”Si no, no me hubiera metido. Uno no tiene la seguridad del resultado, pero sí los valores que hay. Conozco a Joaquín y sé su capacidad de trabajar y de hacer cosas cuando está a gusto.

-”Dice Almodóvar que la fama le ha privado de esa mirada indiscreta de la que sacaba muchas ideas. ¿A usted le pasa lo mismo?

-”Hombre, yo no soy Almodóvar-¦ Debe tener una cantidad de presiones muy grande. El que la gente te conozca, en ocasiones, uno lo puede aceptar con la misma paz y tranquilidad que una persona anónima. Uno tiene que cargar con sus servidumbres. A mi no me molesta demasiado. Lo que me molestaría sería que me trataran mal. La gente me trata bien, me mira con cariño, con respeto. Y si se acercan lo hacen llevados por el cariño y la admiración. Es gratificante. Hay un refrán catalán que dice que el que no quiera polvo que no vaya a la era.

-”¿Con el tiempo cambian las fuentes de inspiración?

-”A veces confundimos inspiración con información. Uno va a ver lo que cuenta la vida, a qué huele, a ver qué ocurre a su alrededor. Esas son las fuentes de información. Junto a lo que piensa y lo que reflexiona. Luego te tienes que poner a trabajar, para poder destilar toda esa información y tratar de contar lo que quieres contar. Luego, si tienes suerte y talento, te sale algo que está bien. El momento inspirado llega al final como sublimación del trabajo.

-”¿Y esta actualidad global a qué huele?

-”Creo que vivimos una sensación de confusión. Una sensación desilusionada y desilusionante. Creo que no sólo me llega a mi sino absolutamente a todos.

-”¿Cree que esta etapa será estudiada como el inicio de una decadencia de los actuales planteamientos?

-”Pienso que hay una ruptura con respecto a un mundo artificial en el que se estaba viviendo. Esa realidad se ha desplomado y está dejando al descubierto esas miserias en las que todos estábamos inmersos. Aunque se hable de una crisis económica lo que hay es una crisis de modelo de sociedad. Miguel Ríos decía hace poco que de haberlo sabido hubiera hecho una canción a los banqueros pasando la gorra-¦ Esa es una canción general que se le está ocurriendo a todo el mundo. Podría haber un concurso-¦ Este tema aparecerá en los próximos discos de los chicos más conocidos y de los no conocidos. Yo, personalmente, estoy trabajando en un disco sobre poemas de Miguel Hernández.

-”Uno de sus hijos cumple este año 40 años-¦ Ya puede decir eso de «Fa vint anys que tinc vint anys»-¦ ¿Qué es el paso del tiempo en un artista?

-”Sí, cumple 40 años. ¡Es mayor que yo! El paso del tiempo es algo que uno debe celebrar. Ver pasar el tiempo y estar ahí, y ver que no se ha caminado en vano, me parece fantástico. Te sirve para valorar toda la importancia a tiempo.