El leonés Alejandro Gallo cierra en el Musac, entre otros autores, el ciclo de «Novela y cine negro»

Las jornadas Novela y cine negro en Europa concluyen hoy en el Musac debatiendo la influencia recíproca entre el séptimo arte y la técnica narrativa, así como las diferencias de clásicos audiovisuales frente a los aspectos surrealistas de las grandes producciones comerciales.

Acostumbrados a tiros, crímenes y asesinos en serie del cine comercial, el género negro independiente mantiene las líneas propias de la narrativa, cuyo objeto en Europa es la denuncia social y la muestra de un retrato de la realidad social, según explicó ayer la coordinadora de las jornadas, Natalia Álvarez. En un vínculo constante, ambos estilos, audiovisual y narrativo, confluyen y se complementan como elemento diferenciador del cine más comercial de las pantallas europeas y norteamericanas, que se escapa del realismo a través de técnicas detectivescas, según expresó Álvarez.

En último lugar intervendrá el astorgano Alejandro M. Gallo, policía y gran escritor de novelas policiacas: Asesinato de un troskista y Una mina llamada infierno (esta última protagonizada por el joven inspector T. Ramalho da Costa, personaje magníficamente dibujado) han sido muy celebradas por la crítica especializada y recibido diferentes premios.