García Sánchez: «El cine debe ser el brazo armado de la televisión»

José Luis García Sánchez es un devoto de Ramón del Valle-Inclán, «un genio» del que resalta «su compromiso con el tiempo en el que vivió». Y al gran dramaturgo, de quien llevó a la gran pantalla junto al desaparecido guionista Rafael Azcona las novelas Tirano Banderas y Divinas palabras, ha vuelto a recurrir porque el próximo viernes estrena en las salas Esperpentos, la adaptación cinematográfica de Martes de carnaval. La trilogía de Valle-Inclán formada por Las galas del difunto, Los cuernos de don Friolera y La hija del capitán también se verá en televisión bajo el formato de tres películas que la 2 estrenará en este segundo trimestre, antes del verano. «Tanto el largometraje como los tres telefilmes de noventa minutos de duración cada uno son un acto de voluntad cojonudo por parte de TVE. Es lo más alejado a ¡Mira quien baila!, un producto hecho a las espaldas del mercado que ha sido posible gracias al esfuerzo de mucha gente. En este proyecto hemos contado con muchos cómplices —cita a la televisión pública, varios canales autonómicos, al Ministerio de Cultura y a la Junta de Andalucía, entre otros organismos, y también al ex ministro de Cultura César Antonio Molina—», subraya. Los Esperpentos vienen de lejos. Recuerda el cineasta salmantino que ayer lunes exhibió la película en una sesión especial del Festival de Málaga, certamen al que acude por cuarta vez con esta producción. La primera fue con Rafael Azcona, coguionista de este título protagonizado por Juan Luis Galiardo, Juan Diego, Pilar Bardem, Adriana Ozores, Jesús Franco, Pilar Bardem, Antonio Dechent, María Pujalte y Pepón Nieto, entre otros. «En Málaga presentamos el proyecto, volvimos para decir que lo íbamos a rodar, luego con el primero de los telefilmes para TVE y ahora con la película. Para mí no es una historia arriesgada porque creo que es muy divertida y cuenta con actores muy conocidos, pero como lo que rige en el mercado son los productos de consumo rápido...Me gustaría que abriese el camino a otro tipo de cine. Está muy bien hacer comedias de sainete de jóvenes, pero también hay que hacer adaptaciones de nuestra maravillosa literatura», apostilla. Acostumbrado a buscar películas de nuestra cultura, García Sanchez regresa el autor «más importante de la historia de la literatura española. Su poesía y teatro es mejor que el de Cervantes. Valle-Inclán es un autor de cuerpo entero, un intelectual que, con la edad, se hizo más rabioso y comprometido con la realidad. Es una pena que se le conozca tan poco».