Escuela 2-0

UN ORDENADOR para cada uno de los 420.000 alumnos de 5º de Primaria. El problema de la educación no es sólo tener ordenadores y acceso a Internet, sino también los contenidos, su aprovechamiento con las nuevas tecnologías y la formación de los maestros. Sin esos principios básicos medio millón de ordenadores -”2,6 millones si se cuenta todos los alumnos de Primaria-” no sirven de mucho y surge el temor de crear ciudadanos dependientes de los programas de empresas como Microsoft.

Para que el proyecto de Escuela 2.0 anunciado por el presidente Zapatero funcione es imprescindible crear contenidos y plataformas educativas de calidad con recursos abiertos y participativos. Para los profesores, los alumnos y los padres. Y cambiar una industria de contenidos orientada a los libros de texto: un coste medio de 120 euros por alumno de Primaria para 20,3 millones de ejemplares, un gasto de 312 millones de euros este curso. Una pesada mochila donde un ordenador portátil con conexión a Internet puede permitir el acceso a recursos educativos abiertos o convertirse en un tocho que los alumnos utilizarán para otras cosas.

El Gobierno asegura que el 99,3% de las escuelas tiene conexión a internet y un ordenador por cada 6,6 alumnos. Pero menos del 6% de los españoles accede a la Red desde los centros de estudios. Algo falla en las cifras: los contenidos, el uso y la formación. Los defensores de una escuela digital abierta recuerdan que el software libre es la mejor opción para no crear tecnodependientes y que las barreras están en los derechos de propiedad intelectual y la falta de recursos educativos abiertos. La solución pasa por licencias de contenido abierto para el material financiado con fondos públicos, uso de software libre y un servicio universal de telecomunicaciones que cubra a los centros educativos. Educar en pantalla sólo es mejor con más aprovechamiento de los recursos, actualización permanente y una orientación al desarrollo de conocimientos y habilidades imprescindibles para una ciudadanía crítica