«La División Azul fue, para muchos, una forma de purgar su pasado»

león

Dice Antonio Colinas que El método Coué es «un libro redondo, cuyo ritmo y garra atrapan al lector desde el principio». Pero también es una novela descubierta en internet por la editorial Funambulista y una de las pocas que cuentan con trailer , dirigido por José Luis Santos y que puede verse en elmetodocoue.com. Pero ante todo es la historia de un leonés al que el hambre y la casualidad llevaron a vivir un sinfín de aventuras en medio de un mundo que se desmoronaba.

-”¿Cómo llegó a conocer todos los vericuetos de la historia de Manuel Llamazares?

-”En realidad, la historia del tío Manuel acompaña a mi familia desde hace más de medio siglo; mis abuelos tenían colgada en la pared la foto que ahora ilustra la portada del libro, y todos los sábados de la infancia los pasábamos delante de ese antiguo retrato, preguntándonos qué había detrás de aquellas miradas. Mi abuela Alicia nos hablaba de ellos y luego nos enseñaba algunas reliquias: un reloj de piloto, una cámara de fotos-¦ Sin embargo, cuando pensé en escribir la novela, no podía conformarme con la parte «legendaria», así que empecé un largo periplo de investigación; comencé en el Curueño, entrevistando a amigos de la infancia de Manuel, y terminé revolviendo archivos en Madrid y Alemania.

-”¿Qué pudo llevar a un leonés del Curueño a la División Azul y a la embajada española en Berlín?

-”Una combinación de hambre y casualidad. Manuel aspiraba a entrar en la Escuela de Pilotos del ejército, pero como no había combatido en la guerra, no pudo entrar. Esperando su oportunidad, se alistó voluntario y sirvió como soldado en La Virgen del Camino. Cuando el gobierno franquista decide enviar tropas a combatir a la Unión Soviética, el grueso de la Escuadrilla Azul se recluta en León, en la llamada Academia de Transformación. Aunque él no fue el único divisionario del valle; hay que tener en cuenta que la División Azul enroló a muchos idealistas, pero para otros fue un trampolín social, una forma de purgar un pasado republicano o incluso un medio para pasarse al bando aliado.

-”¿Cómo eran percibidos los españoles en la Alemania nacionalsocialista?

-”Pues es curioso, pero los espa ñoles tenían muy buen cartel en aquella época. En parte se debía a la propaganda nazi, muy interesada en resaltar lo poderosos que eran los aliados de su imperio. Pero es que, además, a nivel popular, todo lo español arrasaba: se rodaban películas ambientadas en la península, se adaptaban obras de teatro-¦ Y la música en castellano también tenía mucho éxito. Aunque para los divisionarios el choque cultural fue enorme; a las diferencias socioeconómicas había que añadir la barrera lingüística, tan difícil de superar.

-”¿Cómo armó la novela: son retazos de la vida real de Manuel o hay partes imaginadas?

-”Más que fabular yo mismo, preferí quedarme con la leyenda, con todos los aderezos que los años y los parientes habían ido incorporando. Luego fue preciso rellenar muchas lagunas, ambientar la época-¦ tomando como referencia su trayectoria vital, sí, pero sabiendo que se trata de una novela. ¿Qué es verídico y qué ficción? En este caso, poco importa, creo yo. Y menos para mí: después de tres años de trabajo, ya no hay episodios reales y novelados; es un relato uniforme que recrea una historia real.

-”León está muy presente en el libro: el aeródromo, los pueblos, las gentes de la época...

-”Sucede que los leoneses nos llevamos a nuestro terruño allá donde vamos. A territorios de papel, incluso. Pero en esta ocasión era insoslayable: había que hablar de León y del Curueño para entender por qué el protagonista es como es. Sobre el papel de León-¦ para la ciudad fue muy importante la Legión Cóndor, pero no está tan claro si León lo fue para los alemanes. En cualquier caso, nunca está de más reivindicar este viejo pueblo, en eterna espera de un resurgir que no llega.

-”Dentre todas las aventuras, logros o sorpresas que caracterizaron la vida de Manuel, cuál destacaría o cuál le asombró más?

-”Todos los que conocieron a Manuel destacan su enorme carisma; tenía una personalidad arrolladora, capaz de hacer amigos íntimos en cuestión de minutos. Quizá lo que más me impacta de la vida de Manuel sea su férrea voluntad, con la que consiguió sobreponerse al tremendo batacazo moral y sentimental que sufrió en Berlín en 1944.