Primitivos

USTED YA SABE que Cuatro está emitiendo un programa de telerrealidad (valga la contradicción) que se llama Perdidos en tribu y que consiste en poner a una serie de familias españolas a vivir con tribus primitivas. A mí el programa, sin fascinarme, me interesa, porque semejantes cambios de atmósfera cultural siempre llaman la atención. El programa está teniendo cierto éxito, pero ahora es noticia porque se suceden las críticas contra él. La oenegé Survival International ha remitido una carta a Cuatro denunciando «el uso de un lenguaje racista para referirse a los pueblos indígenas que participan en él». ¿Por qué? Porque Nuria Roca habla de ellos como «tribus primitivas». Según esta oenegé, llamarles «primitivos» es tanto como invitar a que se les despoje y aniquile.

Pero es que, unos días antes, otra oenegé, esta con sede en Namibia, CEAR, acusaba al programa de Perdidos en la tribu de presentar a los bosquimanos como habitantes de un lugar perdido en el desierto donde usan taparrabos, cuando en realidad se trata de personas que viven en otro lugar, a 700 kilómetros de distancia, agrupados con otras poblaciones y visten vaqueros, o sea, nada de taparrabos. En todo esto hay una contradicción de fondo, ¿no? Por un lado, se le reprocha al programa que denomine «primitivos» a los primitivos, no sea que vayan a dejar de serlo, con la consiguiente violación de su identidad cultural. Pero, por otro, se le acusa de que falsea la verdad, porque los primitivos no son tales, sino aborígenes a los que se ha «primitivizado» artificialmente para montar el espectáculo. Ahora bien, una de dos: o son primitivos de verdad, o no lo son; si lo primero, el segundo reproche huelga; si lo segundo, huelga el primero. Y a todo esto, ¿es realmente ofensivo utilizar el término «primitivos», como denuncia Survival International? Primitivo quiere decir -”lo proclama el Diccionario-” que pertenece a los orígenes o primeros tiempos de una cosa, o que es muy elemental y está poco desarrollado; se aplica al pueblo o civilización que tiene un desarrollo y una cultura poco avanzados, y luego, por extensión peyorativa, a la persona ruda que se comporta sin educación. Uno puede experimentar un amor sin límites por las identidades culturales del género humano y su rica multiplicidad, pero hay una serie de criterios objetivos de descripción, generalmente materiales, que no tienen vuelta de hoja, y uno de ellos es el grado de desarrollo técnico.

Ahí los bosquimanos son primitivos, se pongan como se pongan en Survival International. Aunque se trate de primitivos que, en su casa y sin cámaras delante, van en vaqueros y silban canciones de Hanna Montana, como da a entender la otra oenegé. En todo caso, no deja de ser una buena promoción para Perdidos en la tribu .