«Queremos remediar la escasa cultura audiovisual que tiene León»

león

Tras una semana «de vértigo», como la ha calificado el director del primer Festival de Televisión y Cine Histórico del Reino de León, el realizador Tomás Martínez Antolín, ahora se impone para el equipo organizador un serio período de reflexión, aunque no demasiado largo, porque el trabajo para preparar la segunda edición de este certamen fílmico comenzará, según asegura, «inmediatamente».

-¿Cuál es el balance general que hace de esta primera edición del festival de cine y televisión?

-Personalmente estoy muy contento. El equipo organizador, formado por 15 personas, ha estado trabajando 14 horas diarias; hemos traído, llevado y paseado por León a más de 250 personas llegadas de Madrid, Galicia, Barcelona... Esto no ha sido un concierto, no ha sido un acto que dure un día, ha sido un verdadero reto mover a tanta gente en una semana completa con nada menos que tres galas en ella.

-Se ha criticado la escasa asistencia de público a algunas de las proyecciones...

Estamos hablando de cine, y de documentales, de cortometrajes, de cine histórico... esto no es un concierto de Bisbal, no queremos llenar el campo de fútbol con 3.500 personas. Mantengo que, en general, la respuesta por parte de la ciudad de León ha sido muy buena. También hemos de recordar que ha sido la primera edición del certamen y que, por supuesto, hemos tomado nota, para la siguiente edición, de todos los puntos que podamos mejorar.

-¿Qué reacciones relativas al festival han llegado a sus oídos?

-Por ejemplo, el ciclo de la CNT ha gustado mucho, hay gente que me ha comentado lo sumamente interesante que ha sido poder ver esas películas, los directores que han venido también me han trasladado su satisfacción por la idea del festival, como el director de Documentos TV , de TVE, luego las caras conocidas que vinieron a las galas fueron muy accesibles, etc.

-Si es verdad que el festival contó con 300.000 euros de presupuesto, ¿cómo es posible que ningún premio tuviera cuantía económica? ¿no tendría eso algo que ver con la escasa calidad de las producciones presentadas a concurso?

-Bueno, nosotros vamos a estudiar en profundidad la posibilidad, para el año que viene, de otorgar premios en metálico, aunque yo sigo manteniendo que lo que busca quien se presenta a un concurso es el reconocimiento del público, todo cuenta, claro, pero poco aportan 200 ó 300 euros a un corto o 3.000 a un largometraje. Y luego no olvidemos que lo que damos no es una simple placa; nos hemos gastado 4.000 euros en las estatuillas del leonés Amancio. Lo que queremos que consigan los filmes presentados aquí es otros cauces de promoción, acceso al público, cosa que a lo mejor no consiguen por las vías convencionales.

-¿No hubiera sido mejor centrar el festival en un tema o en un lugar concreto?

-Esa era la otra opción, pero lo que quisimos fue llenar la ciudad de oferta de cortos, de documentales, de televisión... durante una semana completa, y eso cuesta mucho. Cuestan las proyecciones, traer a los directores, los alojamientos... y es que ante todo hemos dado a conocer la ciudad a mucha gente, una ciudad que es idónea, muy atractiva, para acoger este evento.

-¿Qué cosas consideran necesarias para próximas ediciones?

-Apoyo y tiempo. El problema que hemos tenido ha sido el escaso margen de tiempo para prepararlo. Y es fundamental la promoción interior y exterior, algo en lo que hemos tenido fallos. León, asimismo, tiene poca cultura audiovisual, pero vamos a ir corrigiendo eso, vamos a ir educando en ese aspecto.