Los guionistas han sido asesorados por el historiador Ángel Bahamonde
La dictadura de Primo de Rivera irrumpe el lunes con «La señora»
La 1 estrena la segunda entrega de la exitosa serie, que retrata una época de convulsión social
Los cambios que trajo consigo la dictadura de Primo de Rivera no habían sido llevados aún a la telev
madrid
La convulsión social que se vivió en España tras el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923 no había sido retratada hasta ahora en la ficción nacional. Estos años serán el trasfondo de la segunda temporada de La señora , que arranca el lunes en La 1, una serie de Diagonal TV ( Amar en tiempos revueltos ) muy bien recibida en su primera entrega, que terminó convocando a más de 4 millones de espectadores.
La decadencia y los privilegios de la aristocracia, los excesos de la dictadura, la lucha social en ciernes y los nuevos aires de una burguesía liberal que trata que ampliar los horizontes es el marco en el que se desarrollarán las historias. Las tramas harán hincapié los conflictos que vivirán el trío de protagonistas, Victoria Márquez (Adriana Ugarte, el padre Ángel (Rodolfo Sancho), y el maquiavélico Gonzalo, Marques de Castro (Roberto Enríquez). A los 13 nuevos episodios se unen otros cinco personajes interpretados por Teresa Hurtado, Fernando Huesca, Inma Cuevas, Fernando Cayo y Joaquín Notario.
Los guiones cuentan con el asesoramiento del catedrático de Historia Contemporánea Ángel Bahamonde, profesional que sirve para orientar una época que desembocará en la Segunda República y que es «un marco apetitoso para la ficción», en palabras del productor ejecutivo de la serie, el catalán Jaume Banacolocha. Aunque los personajes son inventados, los referentes, los arquetipos sociales, con una aristocracia que tiene a ser germanófila frente a la incipiente burguesía liberal más anglófila, están apuntados en estas tramas, explica el productor.
El trío protagonista
Victoria Márquez, la heredera de una familia de ricos burguesas propietarios de unas minas de hierro de fábricas de tabaco, terminó casándose con Gonzalo, Marqués de Castro, ante la imposibilidad de que su amor por un hombre humilde, Ángel, que termina en el sacerdocio, saliera a flote. Pero la protagonista se arrepiente de aquella decisión y sigue viviendo a escondidas su amor de juventud. No está dispuesta a convivir con su esposo después de descubrir que es el asesino de su padre.