Carlos de la Sierra dibuja la Valderas de la guerra en «La memoria no se entierra»
efe | león
El escritor e investigador burgalés Carlos de la Sierra considera que ya es hora «de que todos los españoles nos demos un abrazo» y también de que «recuperemos a las personas que están tiradas en las cunetas, sin que nadie se sienta molesto y ofendido».
Así lo explicó ayer con motivo del libro que ha escrito, titulado La memoria no se entierra , en el que narra los hechos acaecidos de 1931 a 1941 en Valderas, cuando vivían allí poco más de 3.000 habitantes y que fue, a su juicio, un «fiel reflejo» de lo que fueron los enfrentamientos entre izquierda y derecha en España.
Sin diferenciar a un bando de otro, considera que es «necesario recuperar la memoria de las personas que fallecieron» en la Guerra Civil, antes y después, «por una razón u otra». «Después de la guerra se hizo una labor por parte de los vencedores de recuperar la memoria de los suyos y lo justo es que ahora se haga también desde el lado republicano». «Nadie se tiene que sentir molesto porque los traten de buscar, ya que lo que persiguen es recuperar su memoria», dijo el investigador, que ha opinado además que estamos «en un tiempo de concordia y reconciliación y hay que superar las épocas pasadas, aunque también hay que contar lo que ocurrió». De la Sierra presentará el próximo 2 de junio en León este libro, que es una iniciativa de la Fundación 27 de marzo con sede en Valderas.
Según el escritor, Valderas era un pueblo muy polarizado, especialmente a raíz de 1931, cuando el alcalde socialista Gregorio Ruiz fallece a causa de un atentado supuestamente cometido por el otro bando.