La policromía está muy dañada por haber permanecido a la intemperie
La capilla y talla de Santa Teresa se salvarán con 125.000 euros
Las pinturas murales, atribuidas a Nicolás Francés, son del XV y la escultura, del XVII
león
La gran restauración (casi reconstrucción) que sufrió una buena parte de la Catedral leonesa en el siglo XIX hizo que pinturas murales como las de la capilla de Santa Teresa, atribuidas al maestro Nicolás Francés, quedaran expuestas a la intemperie durante mucho tiempo, sufriendo una degradación progresiva que acabó por hacer irreconocibles algunas figuras.
Por eso acaban de comenzar las obras de restauración de dichas pinturas catedralicias, unos trabajos que requieren una inversión de 125.419 euros de los que la Fundación del Patrimonio de Castilla y León ha destinado el 75% y el cabildo del principal templo leonés, el 25% restante.
Fueron el vicepresidente de la fundación, José Rafael Briñas, y el director gerente de la misma, Ramón Álvarez Vega, quienes oficiaron, junto a representantes de la seo como Máximo Gómez Rascón, la inauguración de estas labores.
Desde la fundación se ha explicado que el proyecto «busca evitar un mayor deterioro y proporcionar una visión más completa del conjunto una vez que las pinturas estén limpias y con su color restituido». Además, esta entidad se encargará de restaurar también la talla de Santa Teresa, del siglo XVII, obra del salmantino Antonio de Paz y actual titular de la capilla.
Las pinturas muestran el martirio de San Sebastián sobre una galería que cobija a San Fabián, San Antón, San Bartolomé y San Antonio.