«Usaré mis malas artes para que Almodóvar y Garci vuelvan»

Álex de la Iglesia (Bilbao, 1965) ya es presidente de la Academia de Cine y, aunque aún no haya podido tomar muchas medidas, se nota que está, en el aire que impone, y con el que impulsa a los que están a su alrededor, para mostrar ganas, entusiasmo, ideas e iniciativa en esta nueva etapa como cara visible de un sector siempre en crisis y sometido a todo tipo de juicios y prejuicios. Pues con todo eso quiere acabar el director de la reciente Los Crímenes de Oxford. Y asegura que lo hará a base de cercanía y de explicarse mejor.

Al final de su comparecencia, junto a Icíar Bollaín (Madrid, 1967) y Emilio Pina (Madrid 1962), experto director de producción de muchos filmes españoles, que ejercerán como vicepresidentes, De la Iglesia rescató cierto tono conciliador y aseguró que los aires renovadores tienen todo de continuidad de lo bueno realizado por equipos anteriores en la céntrica sede de Madrid de la Academia. Tras estos intensos días, y una semana más de trabajo, y después de cinco años sin vacaciones, le espera una semana de reposo perdido por algún lugar de España en el que el agua es el mejor guión para pasar el día.

«Utilizaré todas mis malas artes para que vuelvan Garci y Almodóvar a la Academia. Son mis amigos, les quiero y les voy a presionar psicológicamente y afectivamente», afirmó Álex de la Iglesia para dejar claro que una de sus misiones como presidente será la de unir a todo el cine español. También se refirió a la autoestima: «Quiero opitmismo, ganas e ilusión. Explicar que el cine que se hace en este país está muy bien», aseguró el director de La comunidad , además de dejar una sensación clara: se trabajará duro y en equipo.