Seguridad Social vuelve a cantar su «Chiquilla» en las fiestas de León
Los leoneses Arsel Randez y los Cuervos telonean esta noche a la veterana banda
José Manuel Casañ y los suyos, durante uno de sus trepidantes conciertos.
Desde la década de los ochenta hasta hoy, Seguridad Social ha venido produciendo una música que se mete debajo de la piel y pellizca los músculos haciendo bailar y vibrar sea cual sea el lugar en el que se esté, eso sin olvidar la cantidad de recuerdos por segundo que trae a nuestras mentes. Los valencianos siguen llenos de energía y potencia rítmica y esta noche vuelven a León para entonar aquel Chiquilla o aquel Quiero tener tu presencia cuyas letras son imposibles de olvidar por la sencilla razón de que han venido formando parte indisociable de nuestra vida. La cita es hoy a partir de las 23.00 horas, en la explanada situada entre las avenidas Peregrinos y Reyes Leoneses, frente al Auditorio, en el barrio de Eras y con acceso gratuito. Ese será el lugar en el que banda de José Manuel Casañ (el único integrante que continúa en la formación tras más de un cuarto de siglo de andadura), ofrecerá un divertido y trepidante concierto en el que por lo menos un par de generaciones se sentirán completamente identificadas.
Y es que desde aquella grabación en directo que fue En desconcierto (1984) y otras como Sólo para locos o La explosión de los pastelitos de merengue , son nada menos que 17 los discos que ahora desembocan en un magnífico doble cedé: 25 años de rock & roll . La banda se formó en el año 1982 siguiendo los dictados del movimiento punk -”de acuerdo, cómo no, con la tendencia más in de la época-” aunque poco a poco se fueron deslizando hacia caminos más rockeros y festivos. En 1991 se unen Jesús Gabaldón y Rafa Villalba al grupo, iniciando una etapa caracterizada por la fusión de estilos musicales, como el reggae y la rumba, con el pop rock de la banda.
Los Cuervos. Además, el leonés Arsel Randez, arropado por su banda habitual, Los Cuervos, será el encargado de telonear a la banda valenciana: el joven crooner se servirá de su profunda y desgarrada voz para desplegar, en potente directo, su fórmula musical, un brebaje hipnótico que se alimenta tanto de los trovadores de la decadencia como Tom Waits o Neil Young hasta el blues rural, las danzas de vudú afrocaribeño o el añejado jazz de Nueva Orleáns.