Martín Garzo explora la pérdida y las relaciones en su última novela

Gustavo Martín Garzo publicará su vigésima quinta novela el próximo 16 de octubre de la mano de la distribuidora Lumen. Esa es la fecha escogida por la editorial para comercializar La carta cerrada , una obra en la que abandona la mitología que presidía su anterior trabajo ( El jardín dorado , publicada el año pasado) y se aferra al realismo para desgranar la historia de una familia cuya cotidianeidad se ve alterada con un accidente fatal.

La carta cerrada comparte su título con el relato que el escritor vallisoletano incluyó en el volumen colectivo El 2 de mayo, promovido el pasado año por el Área de Las Artes y la Asociación del Libro Infantil y Juvenil con motivo de las celebraciones del bicentenario de la Guerra de Independencia. En aquella publicación, el texto de Martín Garzo contaba con ilustraciones de Fuencisla del Amo y acompañaba a otras historias suscritas por Espido Freire, Fernando Marías y Marta Rivera de la Cruz que completaban esta serie de relatos históricos sobre esta fecha histórica. Aquel trabajo, que arrancaba con el recuerdo personal de su primer viaje a Madrid, acompañado de su madre cuando contaba con catorce años, ha sido, según explicó en declaraciones a Ical, «un punto de partida para la novela, como un esbozo del libro que luego he desarrollado por otros derroteros». «Los dos relatos están relacionados porque describen el mismo mundo, y aquella historia aparece en la novela como una de las partes que la integran, pero modificada», añadió.

La carta cerrada recrea la historia de una joven que, en los años sesenta, trabaja en una joyería y se enamora de un policía con el que acaba casándose. Juntos se trasladan a un pequeño apartamento de Valladolid donde tienen dos hijos, pero los días de felicidad se terminan cuando uno de los pequeños fallece en un accidente inevitable.

Superviviente. Este cruel giro de sus vidas, hace que la madre se encierre en sí misma y su introvertido y agresivo marido comienze una aventura con otra mujer que, a su vez, vive atormentada por tener a su hija postrada en una silla de ruedas. De todo el proceso que vive esta desgraciada familia es testigo silente el hijo superviviente, que crece aferrado a sus recuerdos hasta que su madre encuentra la posibilidad de liberarse del destino que le ha tocado en desgracia.

El libro de Martín Grazo, según apuntan desde la editorial, refleja «el pacto que nos une a la vida: nadie vive como debe ni como quiere, sino como puede-¦ El resto está a cargo de nuestra imaginación». Desde Lumen definen La carta cerrada como una «novela de amor y espanto a la vez, de breves incursiones en la locura que se esconde tras los gestos cotidianos». La carta cerrada retoma los temas ya apuntados en otras d elas obras del autor como Mi querida Eva publicada en el 2006, y por otro aldo, «borra por momentos las fronteras que separan lo vivo de lo muerto, celebrando finalmente nuestra capacidad de sentir e improvisar nuevas emociones», subrayan desde la popular editorial.

Gustavo Martín Garzo cuenta a sus espaldas con una sólida trayectoria profesional repleta de galardones, como el Premio Nacional de Narrativa o el Premio Nadal, y de un gran reconocimiento por parte de crítica y público.